'No es no', gritaba Daniela López sin abrir la boca. Para ella 'no hay forma más contundente de hablar que con el cuerpo'. Su voz la llevaba estampada en el pecho en una camiseta.
Era una franela blanca con letras negras. Una prenda que a simple vista pasaba desapercibida, pero que viéndola con detenimiento llevaba implícito un mensaje reivindicativo de género, uno que reclamaba el derecho de la mujer sobre su propio cuerpo.
'A través de las camisetas decimos lo que usualmente no le decimos a los desconocidos. Es una forma de expresión', manifestó mientras se metía la camiseta dentro de la falda.
Óscar Santana vestía una con el lema: 'El amor es de todos los colores' y la bandera Lgbti de fondo. Yajadis Ahumada lucía una con la frase 'Puya el burro', mientras que Loreinis Durán portaba otra con la frase en inglés There is no planet B (no hay planeta B) como protesta por la destrucción del medio ambiente.