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Desde hace algunos meses la moda ha dejado de ser una prioridad en la vida de muchas personas que permanecen confinadas como medida para combatir el coronavirus.

El ritmo con el que ha crecido esta enfermedad en el país ha obstaculizado el crecimiento económico de los países, siendo uno de los grandes sectores afectados la industria textil, que en aras de continuar vigente en el mercado le ha apostado a desarrollar elementos acordes a la demanda actual: los artículos de protección.

Mientras que vestir a la moda ha ido quedando de lado durante esta cuarentena, evitar el contagio sí ha ocupado los primeros lugares en compras y búsquedas online de artículos y productos. No en vano marcas como Fendi, Louis Vuitton, Urban Outfitters, entre muchas otras, se han volcado a diseñar tapabocas cargados de los estilismos propios de estos emporios de la industria.

En Colombia, la marca Maaji, que diseña trajes de baño, ropa deportiva y de verano, lanzó una colección llamada Protective Wear, en la que incursionó con productos como tapabocas, cortavientos de los que se despliegan máscaras, bufandas con cubrebocas, overoles, joggers, entre otras prendas cómodas y fluidas.

Yisel Martínez, propietaria de la tienda María Isabel Accesorios, en la que comercializa bisutería, miscelánea y objetos de belleza ha empezado a buscar alternativas para hacer sustentable su negocio en esta época de crisis. A los aretes, collares y pulseras que solía vender ahora les suma gorras con caretas de protección y protectores de calzado, una especie de forro de goma que se pone por fuera de los zapatos para evitar que estos se impregnen del virus al entrar a la casa o que al momento de la desinfección no se manchen de cloro o de otros productos limpiadores.

Al emprendimiento de Yisel se suman otros como Tapabocas.killa, una microempresa que funciona a través de su cuenta de Instagram creada a partir de la contingencia. Sus propietarios diseñan tapabocas de diversos motivos que van desde superhéroes de Marvel hasta el escudo del Junior.

Entre sus productos tienen también gorras y viseras a las que se les puede retirar un plástico protector que las hace funcionar como caretas contra la covid-19.

El propósito del emprendimiento de Cindy Gómez es que las personas se cuiden del contagio por coronavirus agregándole a sus elementos de protección 'un toque de personalidad'.

De los accesorios contra el covid no está exenta la tecnología. Diversos relojes inteligentes integran también monitoreos sobre la salud como medir la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y el nivel de oxígeno en la sangre, entre otras funciones útiles para el cuidado.

Aunque expertos han desaconsejado el uso de trajes de bioseguridad para personas que no tengan contacto con pacientes infectados. Algunas marcas se han lanzado a innovar con el uso de textiles antifluidos que permiten una desinfección eficiente con cloro y otras soluciones con base en etanol sin afectar las prendas.

La marca Alado Diseño lanzó una propuesta que define como 'prendas diseñadas para cuidarte y evitar que te contagies' por poseer cualidades de 'inteligencia textil'.

'Estas piezas están elaboradas en tela antifluido, lo que significa que son repelentes a líquidos con base de agua, así mismo, poseen protección UV, es decir que la tela actúa como un escudo protector de los rayos nocivos del sol. Estas prendas se desinfectan con cloro, lo que no afecta su apariencia, ni cualidades textiles', afirma la marca en la publicación de una de sus prendas, similar a un abrigo que puede usarse también como capota.