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Con un sancocho de costilla y una mazamorra de plátano Miriam Negrete se presentó en la casa de Nelly Herrera, hija de la fallecida cantadora La niña Emilia. Antes, a las 5:30 de la mañana del pasado 19 de agosto, salió de su casa rumbo a Evitar (corregimiento de Mahates, Bolívar) para empezar el rodaje de su documental Homenaje a las cantadoras. 

La mujer de 45 años, conocida como 'La voz que enamora', hizo un recorrido por los pueblos que han sido cuna de cuatro cantadoras tradicionales que marcaron la historia musical del país. Esto con el objetivo de plasmarlo en su producción que está compuesta de dos partes. 

La primera estación fue en Evitar, donde la primogénita de Juana Emilia Herrera García (La niña Emilia), recibió su visita. Allí, en dos mecedores se sentaron a hablar y a recordar anécdotas de la vida de la artista en sus diferentes facetas. 

La reconocida cantadora fue la primera en llegar a la cabeza de Negrete cuando pensó en tal homenaje porque, según cuenta, tiene éxitos que 'solo suenan una vez al año cuando hay festividades', pero aun así son coros que se siguen cantando a viva voz. Algunos como Coroncoro, Cunde cunde y Pájaro picón

'La conversación con su hija fue muy amena, yo la vi emocionada. Tuvimos un buen recibimiento. La alegría que sentí por parte de ella fue de agradecimiento por acordarme del legado de su madre', recordó Miriam.

La misma 'vibra positiva' la sintió al llegar al rancho en Gamero (otro corregimiento de Mahates) de Isolina León, otra matrona de la música tradicional. 'Llegamos y ella se cambió y se sentó a hablar conmigo enseguida'. 

Luciendo un turbante y una falda naranja fluorescente, la intérprete del éxito La tranca (grabada en 1999), inició hablando de su juventud nublada por la falta de oportunidades, sin embargo, una sonrisa se dibujó en su rostro cuando empezó a recordar cómo nació su amor por la música siendo una niña.

De acuerdo con Negrete, 'Isolina vende leña', un trabajo muy fuerte para la mujer de 70 años. 'Aparte ella también lava. Así es que se gana la vida'. 

En este sentido, resalta la importancia de reivindicar el valor de estas mujeres y reconocerlas como templos vivos de cultura e historia. Ayudarlas para que logren una mejor calidad de vida.