Lograr un equilibrio entre las acciones, beneficios e ideales que se llegan a gestar entre un hombre y una mujer en la sociedad ha representado un reto a gran escala en las comunidades a nivel mundial.
Los avances sociales, económicos y políticos no han sido suficientes para que la brecha de géneros desaparezca. La mujer ha emprendido una incesante lucha en busca de erradicar la discriminación y desigualdad que en muchas ocasiones padece su rol en una población.
Siglos atrás, el papel que cada individuo desempeñaba en la sociedad era apenas un reflejo de una disparidad que amenazaba la libertad de la mujer y su poder en la toma de decisiones.