Compartir:

Cientos de personas se reunieron en el Río Bravo, límite fronterizo entre México y Estados Unidos, para participar en una misa ofrecida en honor de los migrantes indocumentados que han muerto en su intento por llegar a territorio estadounidense.

Los participantes escucharon la misa sentados a ambos lados del Río Bravo, a la altura de Ciudad Juárez, México, y El Paso, Texas, por medio de potentes altavoces y rodeados de agentes migratorios.