Cientos de jóvenes, a gritos de "independencia", montaron barricadas y les prendieron fuego en el centro de la capital catalana, y lanzaron cócteles molotov contra la policía. Los agentes a su vez dispararon proyectiles de espuma contra los manifestantes. Los incidentes sucedieron en vísperas de una jornada que marcará el culmen de las movilizaciones desatadas después de que el lunes, el Tribunal Supremo español impusiera a nueve dirigentes independentistas penas de hasta 13 años de cárcel, por su implicación en la tentativa de secesión en 2017.