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El Gobierno de Argentina determinó que un hombre identificado como Husein Ahmad Karaki habría sido el principal operativo del grupo paramilitar Hezbolá en América Latina durante los años 90 y lo responsabilizó de varios intentos de atentados terroristas en la región. Según la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, Karaki ingresó a Argentina bajo un nombre falso y utilizando un pasaporte colombiano, aunque aclaró que actualmente se encuentra en el Líbano.

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De acuerdo con lo que aseguró Bullrich, este hombre habría jugado un papel clave en dos de los mayores ataques terroristas en suelo argentino: la explosión de 1992 frente a la Embajada de Israel en Buenos Aires, que dejó 22 muertos y más de 240 heridos, y el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, en el que murieron 85 personas.

De hecho, según información dada a conocer por las autoridades argentinas, Karaki era el enlace directo con el fallecido líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, y facilitó la adquisición del vehículo utilizado en el atentado contra la embajada.

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“Queremos que se sepa quién es Karaki, queremos que el pueblo argentino sepa que Karaki estuvo atrás de los atentados a la Embajada, que fue el que compró el coche bomba en la Embajada, y que fue el jefe operacional, en línea directa con (Hasan) Nasralá, que fue muerto hace unas semanas en el Líbano, y que recibió la orden directa para el ataque luego también a la AMIA”, señaló la ministra.

Desde entonces, acorde con lo revelado por el Ejecutivo argentino, Karaki habría operado en múltiples países de América Latina y es sospechoso de participar en nuevos intentos de atentados en la región.

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En 2021, según aseveró la ministra argentina, este individuo planeó en Colombia un asesinato contra dos empresarios israelíes, el cual fue frustrado, y en Bolivia estuvo vinculado a un complot con carro bomba que buscaba derribar un edificio. Otros incidentes en Perú y en Brasil refuerzan la red de operaciones que Hezbolá ha mantenido en América Latina, a menudo en colaboración con grupos criminales locales.

La ministra explicó que esta revelación forma parte de un “mensaje disuasivo” de Argentina hacia Hezbolá y sus actividades en la región, en medio de una nueva fase de enfrentamientos entre el grupo islamista y el Ejército israelí en el Líbano.

“El mundo entero sabe que Karaki está vivo, está en el Líbano y estamos en alerta roja de manera inmediata” afirmó Bullrich, quien además sugirió la posibilidad de realizar un juicio a distancia para juzgar a este supuesto líder terrorista por los atentados de los años 90.