La Policía ecuatoriana está tras la pista de los autores de la masacre en una vivienda de alquiler, ubicada en El Guabo, provincia El Oro, zona costera ecuatoriana, dejando diez víctimas, entre ellas nueve colombianos.
Por ahora hay más preguntas que respuestas, ya que poco se sabe de los connacionales que murieron acribillados en esa zona del país vecino. Sin embargo, fuentes policiales barajan varias hipótesis para encontrar el motivo de la llegada de los colombianos.
Los colombianos asesinados fueron identificados como: Yostin Riascos Romero, Luis Fernando Alpala Alpala, Luis Guillermo Banquet Rivero, Alexander Arroyo, Samuel Antonio Cárdenas Cortés, Nepomuceano Ramos Madronero, Alejandro Saiz Poveda, José Miguel Araujo Buila y Diego David Benavides Cifuentes.
Las autoridades encontraron los cuerpos en el interior y exterior de la vivienda, además a un kilómetro del inmueble fue encontrado otro cuerpo descuartizado, esta persona, presuntamente, había salido huyendo de la vivienda cuando llegaron los hombres armados, en vehículos, a atacarlos, pero fue alcanzado más adelante.
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Las hipótesis que manejan las autoridades
Aunque todo es aún incierto, fuentes policiales le confirmaron al diario local Extra Guayaquil cuáles son las líneas investigativas que se manejan. Una de estas es que el ataque armado se habría dado por un enfrentamiento entre bandas criminales que están disputándose esta región, ya que es fronteriza con Perú.
De acuerdo con información preliminar revelada por ese medio, los colombianos habrían sido contratados por un grupo de delincuencia organizada de ese país. Se sabe que llegaron a El Oro el jueves 28 de noviembre, tras haber estado en Quito dos días antes.
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“Hay fotografías tomadas por ellos mismos donde se observa que estuvieron en Quito. Equipos de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y de otras unidades de investigación están trabajando en este caso. Entre las víctimas se ha identificado a un ecuatoriano, siete colombianos y a dos personas que se presume también son colombianas”, señaló un oficial de la Policía al diario de Guayaquil.
Antecedentes judiciales de uno de los colombianos
Según se ha podido confirmar, aunque inicialmente las autoridades habían mencionado que ninguna de las víctimas tenía antecedentes judiciales, una de ellas tenía libertad condicional. Se trata de José Miguel Araujo, condenado por el delito de porte de armas. No obstante, tras una solicitud de libertad condicional elevada el 5 de junio del 2024, Araujo recibió su boleta de libertad el 5 de julio, con un periodo de prueba de 13 meses y 8 días.
El hombre había sidocondenado a cuatro años y cinco meses por el delito de concierto para delinquir.
Hasta el momento se sabe que la masacre ocurrió en la parroquia Barbones y que las víctimas dormían en una residencia que habían alquilado días atrás cuando llegaron los sicarios, armados de pistolas 9 milímetros y fusiles de asalto.
