Un caso inusual en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, en West Miami-Dade, ha generado conmoción y una investigación en curso. Daisy Link, de 29 años, reclusa en el centro, dio a luz en julio a una hija concebida sin contacto físico directo con un hombre. Según las autoridades, las circunstancias apuntan a un intercambio que se habría realizado a través del sistema de aire acondicionado del penal.
Daisy Link cumple condena por el homicidio de su esposo, y las restricciones propias de su aislamiento hacen que el embarazo resulte inusual. Tras el nacimiento de la niña, las autoridades realizaron una prueba de ADN que identificó al padre como Joan Depaz, otro recluso del mismo centro correccional. La relación entre ambos se habría desarrollado mediante conversaciones sostenidas por los conductos del aire acondicionado.
Según declaraciones de Link, ella y Depaz establecieron una conexión emocional profunda durante largas conversaciones a través del sistema de ventilación. Eventualmente, tomaron la decisión de tener un hijo. Depaz habría utilizado los conductos para enviar fluidos que Link administró utilizando aplicadores médicos improvisados.
Declaraciones de Daisy Link
En una entrevista con Miami News, Link expresó: “Nunca lo he conocido. Es una locura, pero al estar aislado tanto tiempo, las conversaciones hacen que parezca que estás en la misma habitación”. También afirmó que la maternidad ha sido un cambio significativo en su vida y que confía en que Depaz será un buen padre basado en sus conversaciones desde el nacimiento de la niña.
Las autoridades han anunciado una recompensa para quienes puedan aportar información que permita identificar responsabilidades administrativas o actos negligentes que facilitaron este incidente. La seguridad y control en los centros penitenciarios están bajo escrutinio, y se buscan posibles irregularidades en el sistema de vigilancia o supervisión del penal.
Implicaciones legales del caso
La Dirección de Correcciones de Miami-Dade señaló que el caso plantea preocupaciones significativas sobre la administración del centro penitenciario. Además, se evaluará si los métodos empleados por los reclusos constituyen una violación adicional de las normas carcelarias. Dependiendo de los hallazgos, podrían derivarse nuevas sanciones o cargos legales.
La administración del centro ha solicitado la colaboración de testigos y del personal penitenciario que pueda tener conocimiento del caso. Se enfatizó que toda información será manejada de forma confidencial y que el objetivo principal es garantizar que incidentes similares no se repitan en el futuro.