Dos aeronaves colisionaron en el aire cerca del Aeropuerto Regional de Marana, al norte de Tucson, Arizona, resultando en la muerte de dos personas, según informaron las autoridades locales este miércoles, 19 de febrero. Esta tragedia se suma a una serie de accidentes aéreos que se han registrado recientemente en Estados Unidos, y que han generado preocupación en la comunidad aeronáutica y la población en general.
(Le puede interesar: Programa de reunificación familiar para colombianos es congelado de manera indefinida por Estados Unidos)
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) confirmó que el siniestro ocurrió alrededor de las 8:30 a. m., hora local, e involucró a un avión Lancair 360 MK II y un Cessna 172S, cada uno con dos personas a bordo.
De acuerdo con la información proporcionada por la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), el Lancair impactó con el Cessna en un espacio aéreo sin torre de control activa. Como resultado de la colisión, el Cessna logró aterrizar sin incidentes, mientras que el Lancair se estrelló y posteriormente se incendió.
(Vea aquí: Caso de violencia vicaria: sujeto atacó con arma blanca a su hijo de siete años)
Las autoridades locales aseguraron el área alrededor del aeropuerto, ubicado a aproximadamente 24 kilómetros de Tucson, para permitir la investigación por parte de la FAA y la NTSB. Los investigadores han desplegado equipos para documentar la escena y examinar los restos de ambas aeronaves con el objetivo de esclarecer las circunstancias que llevaron al choque.
Un portavoz policial informó en redes sociales que inicialmente se confirmó el fallecimiento de al menos una persona, cifra que más tarde fue actualizada a dos víctimas mortales.
(Lea también: El papa se levanta y se puede sentar, mientras sigue tratamiento para neumonía bilateral)
El Aeropuerto Regional de Marana opera bajo el esquema de un campo sin control, lo que implica que los pilotos utilizan frecuencias de tráfico comunes para coordinar sus movimientos y reportar sus posiciones. Sin embargo, la FAA reiteró que las regulaciones de aviación establecen procedimientos específicos para garantizar la seguridad en estos espacios.
A pesar de esto último, aún no se ha determinado si hubo algún incumplimiento de los protocolos en este caso.
Un nuevo accidente en una serie de incidentes recientes
El suceso en Arizona ocurre en un contexto de recientes accidentes aéreos que han generado inquietud en el sector aeronáutico.
En el último mes, al menos cuatro accidentes graves han sido reportados en Norteamérica. Entre ellos, se encuentran el aterrizaje fallido de un avión regional de Delta en Toronto, que terminó con la aeronave volcada, y el choque de un avión de transporte médico en Filadelfia, que provocó la muerte de siete personas y causó daños en varias viviendas.
(Le sugerimos: Fiscalía de Brasil denuncia a Jair Bolsonaro por conspirar para un golpe de Estado contra Lula)
Otro incidente reciente involucró a un avión privado en Scottsdale, Arizona, propiedad del músico Vince Neil. En este caso, el piloto perdió la vida tras salirse de la pista durante el aterrizaje. Estos sucesos han reavivado el debate sobre la seguridad operacional en la aviación estadounidense y la efectividad de los sistemas de regulación y supervisión.
El contexto de estos accidentes ha llevado a analistas y expertos a cuestionar el estado de la FAA y las políticas implementadas en los últimos años. Chris D. Jackson, estratega político, declaró a Newsweek que la situación es preocupante y que “cada día hay un accidente nuevo, mientras la FAA sigue desmantelada”.
Por su parte, Najmedin Meshkati, especialista en seguridad y profesor de la Universidad del Sur de California, advirtió que estos eventos responden a una combinación de factores humanos, organizacionales y tecnológicos, resaltando la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad y modernizar los sistemas de control aéreo.
La investigación sobre el accidente en Arizona continuará en los próximos días. La NTSB ha indicado que recopilará información sobre las condiciones meteorológicas, la comunicación entre los pilotos y los registros de mantenimiento de las aeronaves involucradas, con la finalidad de proporcionar indicios sobre las causas del siniestro y posibles medidas para evitar incidentes similares en el futuro.