El barrio de Delicias en Madrid, España, fue testigo de un caso un tanto extraño, el cuerpo de un hombre de 70 años fue descubierto luego de varias semanas de la muerte y con signos de haber sido devorado parcialmente por su perro con el que vivía.
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La escena fue descubierta en el distrito Arganzuela, de Madrid, hasta donde acudieron uniformados de la Policía Municipal y de la Policía Nacional luego del llamado de un vecino que advertía que algo podría haberle sucedido a su vecino de la plata de más abajo por que hacía tiempo que no lo veía.
Sumado a esto, los gemidos del pastor alemán de nombre Rocky terminaron de alertar a los residentes que informaron a las autoridades de la extraña situación el pasado martes 25 de marzo.
“A mí me parecía muy raro que el perro no saliese y la suciedad que se acumulaba en el patio. Antonio siempre recogía cualquier desperdicio del perro”, le contó una vecina al diario El Mundo.
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Una vez llegaron los uniformados estos a la calle de Divino Vallé estos no pudieron entrar por lo que procedieron a contactarse con la empresa que gestiona la comunidad de propietarios y tampoco se localizó a nadie que pudiera abrir la puerta.
Por estos motivos fue necesario llamar a los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid quienes derribaron una reja de las escaleras comunitarias y de esta manera poder entrar hasta el patio de la casa del hombre que respondía al nombre de Antonio Corrales.
El cadáver del hombre fue encontrado que aunque no estaba en estado de descomposición debido al frío, partes de su cara estaba devorada por su perro quien no podía salir de la propiedad. “Tenía la cara y otras zonas devoradas por el perro”, dijeron fuentes de la Policía Municipal de Madrid al medio español.
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Los exámenes forenses dan cuenta que Corrales llevaba aproximadamente 15 días fallecidos, al parecer, por causas naturales. Nadie lo había contactado por que vivía solo desde que un sobrino se marchó de casa, no tenía hijos y la relación con sus hermanos no fue la mejor por un lío con la propiedad en la que fue encontrado muerto, herencia de sus padres.
Sobre el perro uno de los conocidos del hoy fallecido indicó a El Mundo que “Rocky es un pastor alemán de unos tres años y nos dijo que se lo había regalado un guardia civil y que estaba muy adiestrado. Yo diría que era el perro el que sacaba a Antonio y el que ha permitido saber que había fallecido”.
De momento la Policía Municipal de la capital española trasladó a Rocky hasta un centro animal local para su cuidado.
