Una bisabuela de 102 años se convirtió seguramente en la paracaidista más anciana del planeta tras participar en un salto en paracaídas de 4.300 metros en el sur de Australia.
Irene O'Shea, la aventurera mujer, consideró que se sentía 'normal' tras haberse precipitado por el cielo a 220 kilómetros por hora.
Ella realizó su primer salto en paracaídas en 2016 el día en que cumplió 100 años.