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El olor inconfundible del cannabis recibe a los clientes del Lowell Farms en Los Ángeles: no podía ser de otra forma, se trata del primer café dedicado a la yerba en Estados Unidos y que espera rivalizar con los famosos establecimientos de este tipo en Ámsterdam.

En un menú aparecen listados todo tipo de productos, desde porros hasta comestibles y bebidas.

Los encargados ayudan a los clientes a navegar entre los productos, dando consejos a conocedores y novatos sobre las opciones de cannabis -incluido sabor y potencia- que más combinan con su comida... como cuando se recomienda un vino.

Los porros arrancan en 18 dólares, pero también hay concentrados altamente potentes, como los 'dabs', distinguibles por su textura similar al vidrio partido, y comestibles, así como accesorios como pipas de agua.