La cifra de homicidios en México se disparó a 33.341 en 2018, la más alta desde que comenzaron los registros en 1997, según información oficial difundida este lunes. En promedio fueron asesinadas 94 personas por día en el paíz azteca.
El nivel previo más elevado de violencia se había registrado en 2017 con 28.866 víctimas de homicidio doloso.
El número de homicidios en México se ha incrementado notablemente desde que a finales de 2006 el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó una controvertida ofensiva militar en contra del crimen organizado.
Durante el gobierno de su sucesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), las cifras de homicidio se mantuvieron en aumento, y tan solo en diciembre del año pasado, el primer mes de la administración del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, se registraron 2.842 víctimas de homicidio, un aumento de casi 10% frente al mismo mes de 2017.
En 2018, varios estados del país, azotados por la violencia ligada al crimen organizado, tuvieron altos índices de homicidios por cada 100.000 habitantes.
La cifra más alta la tuvo Colima, en el Pacífico mexicano, con 81,09 homicidios por cada 100.000 habitantes, cerca de los 83 homicidios por cada 100.000 habitantes registrados en El Salvador, que tiene la cifra más alta del mundo.
Colima fue seguido por Baja California, en el noreste del país, y el estado de Guerrero, en el sur.
Los gobiernos de México han ido cambiando la forma de medir los homicidios desde 1997. En la administración de Peña Nieto, los datos se desagregaron para especificar por ejemplo, investigaciones iniciadas y número de víctimas.
Polémica guardia nacional
Los expertos atribuyen la escalada de homicidios al desajuste en el trabajo de los cuerpos de seguridad del país.
'Yo creo que el ejército se paralizó mucho en operaciones contra el narcotráfico por el tema del temor a ser acusados de violación a derechos humanos', dijo a la AFP Raúl Benítez, especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por su parte, el exagente de la DEA Mike Vigil explica que la espiral violenta también obedece a los enfrentamientos entre diversos grupos del crimen organizado en el país.
'Se trata del conflicto entre los grupos del narcotráfico, el conflicto entre cártel Jalisco Nueva Generación y el cártel de Sinaloa', dijo.
'Pero aparte de eso hay muchos grupos del narcotráfico que están tratando de ganar más territorio, ganar más poder y convertirse de un grupo criminal normal a un grupo transnacional', agregó.
La estrategia del actual gobierno para enfrentar la violencia implica la creación de una nueva guardia militarizada, cuya creación aprobó la Cámara de Diputados, y ha generado fuertes críticas de opositores y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Los críticos dicen que el uso de las fuerzas armadas ha propiciado más violencia y violaciones a los derechos humanos.
El gobierno también ha planteado la despenalizar la marihuana y la amapola, que se utiliza como precursor de la heroína pero también como un poderoso sedante.
Más de 200.000 personas han muerto de forma violenta en México desde el lanzamiento del operativo gubernamental contra el crimen organizado en 2006, según cifras oficiales que no detallan sin embargo cuántos casos estarían ligados al crimen organizado.