El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, viajó anoche a Davos (Suiza) para asistir al Foro Económico Mundial, su primera cita internacional como gobernante, en medio de una creciente polémica por manejos bancarios 'sospechosos' de su hijo mayor Flávio, según nuevas revelaciones.
Desde el viernes, el canal Globo, con base en documentos del Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), reveló que Flávio Bolsonaro recibió depósitos bancarios 'sospechosos' entre junio y julio de 2017 por 96.000 reales (USD 30.000 al tipo de cambio promedio de ese año) y pagó 1.016.839 reales (USD 317.762) de un título bancario de la Caixa Económica Federal.
Ese día, Flávio Bolsonaro negó en una entrevista en la cadena Record TV cualquier irregularidad, pero su padre no se ha pronunciado sobre el tema.
Según el texto del COAF, no fue posible detectar el origen de los depósitos, que fueron realizados en cinco días, y tampoco se pudo identificar al destinatario del título bancario ni la fecha en que se realizó la transacción.
Para empeorar la situación, ayer el columnista del diario O Globo, Lauro Jardim, reveló que el exchofer de Flávio, Fabricio Queiroz, movilizó unos 7 millones de reales entre 2014 y 2017, después de que esta semana una investigación en su contra por movimientos financieros atípicos fuera suspendida provisoriamente por orden de la corte suprema de Brasil.
Queiroz estaba siendo investigado por realizar transferencias por 1,2 millones de reales (300.000 dólares) –incluidos en los 7 millones de reales mencionados por Jardim– entre enero de 2016 y enero de 2017, aparentemente incompatibles con sus ingresos.
Bolsonaro, que prevé regresar a Brasil el jueves, también deja atrás la crisis de inseguridad en el estado Ceará, blanco de una ola de ataques urbanos.