La muerte de George Floyd en Estados Unidos ha causado un revuelo internacional y este lunes, además de las numerosas protestas, la noticia de un nuevo reporte forense encendió la llama de la indignación con aún más potencia.
Inicialmente el primer informe del forense del condado de Hennepin alegaba que no había encontrado señales físicas que apoyaran el diagnostico de asfixia o estrangulamiento
El informe de la fiscalía además manifestaba que condiciones médicas como Hipertensión y elementos tóxicos en su sistema contribuyeron en el deceso de Floyd. Esta última parte fue rechazada vehementemente por la familia por lo que pidieron una autopsia nueva e independiente.
La doctora Allecia M. Wilson de la Universidad de Michigan y el doctor Michael Baden un exforense de Nueva York que ha trabajado en casos como el de O.J. Simpson y Jeffrey Epstein, fueron contratados por la familia de Floyd para examinar mejor la evidencia.
Estos concluyeron que el hombre no murió solamente por la rodilla en su cuello sino también toda la opresión sufrida por los otros oficiales que ha sido evidenciada en nuevos videos.
Los forenses manifestaron que la compresión sufrida fue la causa directa de su muerte pero también le atribuyen una combinación del peso del oficial sobre su espalda, por cerca de 9 minutos, que previno que el flujo sanguíneo siguiera hasta su cerebro lo que por consecuencia impidió el flujo de aire a sus pulmones.
Baden también señaló que Floyd no tenía ninguna condición preexistente que influyera en su deceso.
El abogado principal de la familia, Benjamin Crump agregó que los registros médicos del hospital mostraron que George Floyd murió en la escena. 'Para George, la ambulancia fue su coche fúnebre'.