Asociaciones de periodistas repudiaron el tono agresivo del presidente electo Jair Bolsonaro contra medios de comunicación de Brasil, así como ataques virtuales y físicos de simpatizantes del dirigente de ultraderecha contra reporteros.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó ayer en un comunicado su 'preocupación' por las declaraciones de Bolsonaro. 'Nos preocupa que el presidente electo no trace una distinción entre Gobierno y Estado, al manifestar que usaría la administración pública para castigar a los medios que le resulten incómodos', dijo la presidenta de la instancia, María Elvira Domínguez.
La Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji) manifestó antes su 'aprensión' ante las amenazas de Bolsonaro de castigar con cortes de publicidad institucional a la prensa 'que se comporte de forma indigna', según afirmó el pasado lunes en una entrevista con TV Globo.
'Acostúmbrese'. 'Acostúmbrese', le respondió este miércoles Folha de Sao Paulo a Bolsonaro en su editorial. 'Este diario vigilará los próximos movimientos en situación cómoda, porque no depende de propaganda federal', agregó.
El editorial de Folha también advierte que la prensa 'no dejará de escudriñar el ejercicio del poder porque sus detentores de turno decidan adoptar la táctica de la intimidación'.
En Twitter, surgió una ola de apoyo al diario y a varios de sus reporteros atacados por seguidores de Bolsonaro en las redes sociales. El movimiento virtual vino seguido de anuncios espontáneos de suscripción al rotativo, en una movida similar a la registrada en Estados Unidos tras la elección del presidente Donald Trump.
Seguidores de Bolsonaro descargaron sus iras en las redes sociales contra periodistas que expresaron o publicaron informaciones contrarias al ultraderechista.
Organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch y Reporteros Sin Fronteras alertaron la semana pasada sobre el aumento de ataques físicos y amenazas.