Tras una reunión de dos horas entre los negociadores del gobierno en La Habana, el presidente Juan Manuel Santos y los partidos de la Unidad Nacional, el presidente del Congreso, Juan Fernando Cristo, aseguró que las curules que serán creadas en zonas de conflicto 'no serán para las Farc', sino que que se constituirán en una 'reparación política para cientos de miles de colombianos'.
El equipo negociador gubernamental en Cuba, según Cristo, 'entregó un informe muy completo del acuerdo al que se llegó, y hay consenso en la Unidad Nacional sobre que el paso que se dio en Cuba es fundamental para el proceso de paz y se le ha inyectado una dosis muy importante de esperanza al proceso'.
No obstante, advirtió el jefe del Legislativo, 'aún falta mucho, faltan tropiezos y obstáculos por superar'.
Explicó, además, que los puntos acordados son todos 'temas fundamentales para la democracia colombiana, para fortalecer la democracia regional y el ejercicio de la actividad política y la oposición en Colombia'.
Sobre las circunscripciones especiales para la Cámara de Representantes, afirmó el senador, 'ha quedado claro que no son curules que se asignarán a las Farc sino que irán a una competencia abierta en las zonas de mayor intensidad del conflicto, en donde los habitantes, movimientos sociales, organizaciones de víctimas y de derechos humanos de esas regiones van a poder competir por curules'.
Estas curules, señaló, 'van a significar una reparación política para cientos de miles de colombianos que en esas zonas no han podido participar en la democracia, y donde tradicionalmente hay un abstencionismo enorme precisamente por la influencia de los grupos armados'.
Previamente, a su llegada al Palacio de Nariño, el presidente del liberalismo, Simón Gaviria, dijo que, tras el anuncio del segundo acuerdo en la mesa de paz, 'los colombianos tiene hoy razones para sentirse felices y optimistas por el futuro'.
Sobre lo que sigue en el proceso en Cuba, Gaviria dijo que 'los liberales consideramos de trascendencia conocer más acerca de cómo ven el tema de víctimas, y nos indignamos cada vez que las Farc no reconocen a sus víctimas'.
Acerca de la polémica sobre si los parlamentarios deben ir a La Habana o no, opinó que 'los congresistas solo deben ir si se suma al proceso, si no, es inconveniente que vayan'.
Del tema de las garantías electorales, dijo que 'parte del tema del equilibrio de poderes y del nuevo esquema institucional requiere que todos los candidatos tengan garantías y, sin duda, la Ley de Garantías es una ley sana para garantizar que el presidente en caso de que dé el paso a la reelección, entre en igualdad de condiciones'.
Un día después de los anuncios hechos por las partes desde Cuba, sobre lo que convinieron acerca de la posibilidad de que la guerrilla acceda al poder político en el país una vez entregadas las armas, los negociadores gubernamentales dieron un parte de los avances en la isla caribeña casi un año después de haberse dispuesto la mesa de paz.
Por su parte, el presidente Santos, desde Pereira, donde supervisó en la tarde un programa habitacional de más de 800 apartamentos, dijo que 'construir casas, sobre todo, para los más necesitados, para los más vulnerables es construir paz, esa paz que todos estamos añorando, esa paz que si la conseguimos va a cambiar la faz de nuestro territorio'.
Al referirse a los diálogos, el jefe de Estado señaló que 'los colombianos se han acostumbrado a vivir en el síndrome de la guerra, del conflicto, sometidos por la violencia, y por eso no hemos soñado con un país en paz'.
Reiteró que la paz está cada vez más cerca, pero 'no podemos cantar victoria; el pan se ha quemado demasiadas veces ya en la puerta del horno' y advirtió que la paz 'no solamente se construye hablando con los enemigos; ya acordando unos procedimientos para que cambien sus balas por votos, sus armas por argumentos, como lo hicimos ayer allá en La Habana; la paz se construye con inversión social'.