En los últimos siete años la capital del país ha tenido cinco alcaldes y, antes de que termine este año, serían siete. Es decir, casi que la ciudad cambia de alcalde por año.
El último remezón, el más polémico de todos -al menos desde que la silla del Palacio de Liévano es ocupada por un burgomaestre elegido popularmente-, es el del cordobés de izquierda Gustavo Petro, a quien el procurador Alejandro Ordóñez destituyó, con la anuencia esta semana del presidente Juan Manuel Santos, por cambiar el esquema de aseo en la ciudad y pasar el botín que representa este servicio –más de 300 mil millones de pesos anuales- de manos privadas a arcas públicas.
Antes de Petro, fue destituido en 2010 el también izquierdista Samuel Moreno, aparente cabeza de toda la corruptela de contratistas, concejales y funcionarios que se ha dado a conocer como el carrusel de la contratación y a quienes precisamente Petro denunció en el Congreso desde 2009.
Precediendo a Samuel, fue destituido el liberal Juan Martín Caicedo Ferrer (1990-1992) por el delito de peculado, aunque luego fue absuelto por la Corte Suprema.
Pero entre los alcaldes de Bogotá destituidos el más célebre es, sin duda, el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, a quien sacaron del poder por tomar impopulares medidas y con el apoyo de la derecha capitalina de los años treinta.
Samuel Moreno
(Enero 2008-mayo de 2011)
El abogado y economista Samuel Moreno Rojas, vinculado desde 1982 a la izquierdista Anapo, fue senador cuatro veces y en 2007 aspiró a alcalde de Bogotá por el Polo Democrático, candidatura en la que, enfrentándose al exburgomaestre Enrique Peñalosa, ganó con más de 900 mil votos y sucedió en Liévano a Lucho Garzón.
En su gobierno logró disminuir el número de hogares pobres de 538 mil a 279 mil, decretó la plena gratuidad de la educación primaria y secundaria en todos los colegios públicos, empezaron los estudios para el Metro y se inició la cuestionada construcción de la Fase III de Transmilenio.
Petro denunció a Moreno tras un año de gobierno distrital por las presuntas irregularidades en la contratación. Así mismo, los primos costeños Nule, una vez descubiertos y habiendo confesado la corrupción en que habían incurrido en las obras de Transmilenio, señalaron también al entonces alcalde de pedirles sobornos para la asignación de los multimillonarios contratos por un costo de más de 400 mil millones de pesos.
En mayo de 2011, la Procuraduría le dictó cargos y lo suspendió preventivamente de la Alcaldía. En septiembre, el Polo lo expulsó de sus toldas y fue detenido. Desde entonces, Moreno afronta su proceso penal y permanece preso en la cómoda Escuela de Carabineros de la Policía.
María F. Campo
(Mayo-junio 2011)
A Moreno lo sucedió, de forma interina, la ministra de Educación, María Fernanda Campo, una ingeniera industrial que fue presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá, a quien Santos designó para que ejerciera como alcaldesa entre mayo y junio de 2011.
El Polo criticó desde un principio su gestión y se opuso a que la ministra inaugurara obras que había dejado casi listas su antecesor. Pero lo que más causó malestar entre la colectividad amarilla fue el intento de privatizar la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, ETB, proyecto que a la postre se caería en el Concejo.
Clara López
(Junio de 2011-enero de 2012)
La economista Clara López fue a quien Santos escogió de la terna del Polo para que ejerciera como mandataria capitalina desde junio de 2011 hasta enero de 2012, cuando acababa el fallido periodo de Moreno.
López había sido secretaria económica de la presidencia de su tío Alfonso López, concejal de Bogotá por el nuevo liberalismo de Luis Carlos Galán, exsecretaria de Gobierno del propio Moreno y fórmula vicepresidencial de Petro en las elecciones de 2010, donde obtuvieron más de 1 millón 300 mil votos, la mayoría en la costa Caribe.
Desde que llegó a Liévano se opuso a la privatización de la ETB y de los otros bienes distritales, cambió parcialmente el gabinete de Moreno y procuró la transparencia en la firma de los contratos y licitaciones que restaban de la cuestionada administración de su antecesor.
Gustavo Petro
(Enero de 2012- marzo de 2014)
Con más de 700 mil votos, Petro le ganó a Peñalosa la Alcaldía correspondiente al periodo del 1 de enero de 2012 al 31 de diciembre de 2015. Este economista, que militó en la guerrilla del M-19 y firmó la paz, nació en Ciénaga de Oro, Córdoba. Siendo senador destapó la parapolítica e hizo denuncias sobre la farcpolítica, fue el principal opositor del entonces presidente Uribe y denunció las ‘chuzadas’.
Como burgomaestre prohibió el porte de las armas de fuego, lo que redujo la tasa de homicidios en la cifra más baja en dos décadas; disminuyó la tasa de mortalidad infantil a la más baja de la historia; creó los centros Camad para atender a drogodependientes del Bronx con ayuda sicológica y médica; redujo las tarifas de Transmilenio y amplió la cobertura del mínimo vital de agua potable, inició el proceso de supresión de vehículos de tracción animal y prohibió las corridas en la plaza de toros La Santamaría, entre otras medidas.
Así mismo, le critican la mala aplicación del sistema integrado de transporte y que el Transmilenio no dé abasto, el aumento de la sensación de inseguridad, el cierre de comedores comunitarios, la inestabilidad del gabinete, la peatonalización de la importante carrera séptima, la baja ejecución del presupuesto, la mala relación con los medios –que el exalcalde atribuyó a una campaña de desprestigio pagada por contratistas a los que él denunció- y el cambio del sistema de aseo, entre otros.
Por este último, de hecho, la Procuraduría lo destituyó e inhabilitó por 15 años, a pesar de que el político y varios testigos denunciaron un supuesto complot entre empresarios, políticos y el jefe del Ministerio Público, para que la denominada ‘crisis’ de las basuras de diciembre de 2012 diera al traste con el mandato de Petro, quien finalmente fue sacado de su cargo no obstante a las medidas cautelares para proteger sus derechos políticos decretadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.
Los abogados de Petro siguen haciendo gestiones ante la CIDH y la Corte IDH para tratar de restituirlo al cargo, tras lo que consideran 'un golpe de Estado'.
Rafael Pardo
(Marzo de 2014)
Este economista, que ha sido ministro de Defensa, senador y candidato presidencial liberal, actualmente ministro de Trabajo, fue nombrado por Santos para llevar la interinidad en la Alcaldía mientras se nombra alguien de la terna que deben enviar en 10 días los Progresistas –partido de Petro- y se convoca a elecciones atípicas.
Rafael Pardo, además, como consejero presidencial para la Paz, lideró en 1988 los procesos de paz de cuatro guerrillas, entre ellas el M-19, de la que se desmovilizó Petro, quien hoy ha dicho es 'la historia de una traición'.
A escasos cuatro días de haberse posesionado como burgomaestre (e), se ha reunido con las autoridades de movilidad y seguridad, que él considera los temas prioritarios a tratar en la ciudad.
Con Pardo son cinco los alcaldes que ha tenido la ciudad desde 2008. Seis con el eventual elegido de la terna y siete con el ganador de las atípicas. Siete alcaldes en siete años.
Bogotá.
