Salvo algunos hechos aislados y la tensión por la amenaza del paro armado promovido por la guerrilla del ELN en el Chocó, la Policía Nacional en voz del general Rodolfo Palomino reportó normalidad en el desarrollo de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Haciendo una analogía con el Mundial de Fútbol, el oficial afirmó que se sincronizó el trabajo, de tal manera que los ciudadanos pudieran vivir sin contratiempos la jornada histórica combinando el plato futbolero con la democracia.
Sobre la situación en el Chocó, el director de la Policía reveló que se acompañaron todas las actividades y se garantizó la libre movilización de los electores por todo el departamento, mientras que el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, informó que en esa misma región se reemplazó de inmediato un lote de dos mil tarjetones que había sido quemado. El funcionario se refirió también a las presuntas amenazas de las Farc tendientes a impedir el libre ejercicio al voto.
'Hagan caso omiso de esos pasquines. Salgan y voten para derrotar a esa organización criminal', increpó Iragorri, quien al mismo tiempo reveló que, por cuestiones de seguridad y mal clima, 124 mesas de votación fueron trasladadas, una cifra inferior a la registrada en los comicios de la primera vuelta.
El ministro también mezcló el tema del fútbol al afirmar: 'La selección Colombia cumplió en su debut ante Grecia, ahora nos toca a los colombianos cumplir con la democracia para derrotar la abstención'.
El procurador Alejandro Ordóñez madrugó a votar.
En esa misma zona, indicó el funcionario, se trasladaron ocho mesas del Alto Baudó, una de los puntos que el gobernador del departamento, Efrén Palacios Serna, había nombrado dentro de los que presentaron alteración del orden público, al igual que Nóvita, Sipí y Medio San Juan.
En sus declaraciones, Iragorri le respondió además al expresidente Álvaro Uribe Vélez, que en las últimas horas había asegurado que la guerrilla de las Farc, en varias zonas del país estaba presionando a las personas para que votaran por quien ellas quisieran. 'Se está tratando de enlodar el proceso electoral', afirmó.
El titular de la cartera del Interior valoró el trabajo de la Fuerza Pública para preservar el orden y destacó que veedores internacionales que siguieron el proceso consideraron que las elecciones de ayer han sido las de menor riesgo de constreñimiento al elector de la historia, disminuyéndose en un 96 por ciento las acciones violentas contra el órgano electoral.
Elecciones en Bogotá. El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Humberto Guatibonza, dio igualmente un parte de normalidad sobre las elecciones en la capital del país.
Confirmó que diez mil efectivos fueron desplegados para custodiar las mesas y los puestos de votación y facilitar la movilización y la orientación de los sufragantes, quienes tenían prohibido portar o hacer propaganda política en favor de alguno de los dos candidatos.
Guatibonza indicó que en Corferias, no de los mayores centros de votación en el país se registró una participación masiva de los ciudadanos, con largas filas que sin embargo fluyeron ágilmente. Al parecer, el entusiasmo fue mayor en la segunda vuelta respecto a la jornada de la primera transcurrida el pasado 25 de mayo.
Un registrador borracho. De otra parte , el registrador para asuntos electorales, Alfonso Portela, anunció que ya fue removido de su cargo el registrador delegado de Cali identificado como Harold Enrique González, que en la madrugada del domingo fue detectado por la Policía de esa capital manejando en estado de embriaguez.
Según un video, el funcionario se enfrentó a los uniformados que lo requirieron para realizar las pertinentes pruebas de alcoholemia.
En actitud desafiante con la Fuerza Pública, González lanzó arengas en favor del candidato Óscar Iván Zuluaga y los grupos paramilitares. Portela indicó que además de la cesación laboral, en contra de González la Procuraduría iniciará la respectiva investigación disciplinaria.