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A manera de lo que ellos, muy cuestionablemente, llaman la 'celebración' de 50 años de alzamiento en armas, la segunda guerrilla del país, el ELN, que hace menos de un mes confirmaba el inicio de los acercamientos de paz con el Gobierno, secuestró a un geólogo en el Cesar, anunció un paro armado en el oriente del país y se atribuyó atentados con explosivos en la capital y a la infraestructura petrolera de Arauca.

El geólogo fue secuestrado por los guerrilleros en jurisdicción del municipio de Curumaní. La víctima, proveniente de Manizales, fue identificada como Andrés Felipe Calle Valencia, de 32 años, quien se encontraba junto a otras cuatro personas en la vereda El Tigre adelantando trabajos de geología, cuando fueron interceptadas por cinco sujetos que vestían prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares, portaban armas de largo alcance y brazaletes del ELN.

Después de hacerlos caminar por tres horas hacia la serranía, los subversivos liberaron a los cuatro acompañantes del geólogo, indicándoles que lo llevarían para hacer unos estudios de terreno y que luego lo regresarían. En la serranía del Perijá, en comprensión de Curumaní, hay yacimientos de cobre, caliza, hierro y barita.

El coronel Anthony Currea, comandante (e) de Policía en el Cesar, dijo al cierre de la presente edición que había un componente del Gaula adelantando operativos y labores de búsqueda del plagiado.

De otro lado, el ELN anticipó que entre el 3 y el 6 de julio realizará un paro armado 'en vías, transporte y comercio de Arauca, Boyacá, Casanare y los Santanderes', departamentos cercanos a la frontera con Venezuela.

'Esperamos que se acate la orden de paro, para que no hayan hechos que lamentar, y que el tiempo del paro sea utilizado en actividades familiares en las parcelas y vecindarios, mientras esté suspendida la movilidad', advirtió esa guerrilla.

La Defensoría del Pueblo calificó el anuncio como 'una acción intimidatoria que amenaza los derechos fundamentales de los ciudadanos (...), como lo hizo este fin de semana tras el atentado –a la estructura del oleoducto Caño Limón-Coveñas– que ocasionó heridas a 13 civiles en zona rural de Saravena. Arauca'.

En una carta enviada al representante de la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH, Todd Howland, el Ministerio de Defensa denunció 'la reiterada y sistemática ocurrencia de estos hechos (...), los cuales se convierten en una clara violación a los DD.HH y al DIH'.

Por otra parte, en la vereda La Colorada, en el vecino Fortul, un militar resultó con la pierna amputada al pisar una mina antipersonal al parecer del ELN.