Compartir:

El barranquillero David Manotas Char, acusado del homicidio agravado de Francisco Cifuentes, ocurrido el 2 de septiembre de 2013 al norte de Bogotá, en medio de una pelea por el alto volumen de la música, se declaró ayer inocente de los cargos ante el juez 27 de conocimiento de la capital.

En medio de la audiencia preparatoria de juicio, interrumpida por el sindicado durante al menos cuatro veces al intentar objetar o comentar pruebas, lo que le mereció llamados de atención del togado que le recordó la necesidad de hacer silencio, tanto Fiscalía como defensa solicitaron sus pruebas documentales y testimoniales para el juicio.

El fiscal 42 de Vida de Bogotá, Carlos Motta, pidió incluir en el proceso un centenar de evidencias, entre las que se destacan análisis toxicológicos para comprobar consumo de alcohol y sustancias alucinógenas en el acusado, historias médicas en cinco EPS e informes de negativas de Manotas a practicarse un examen psiquiátrico en Medicina Legal.

También se incluyen una carta del sindicado pidiendo perdón por las fiestas ruidosas en su apartamento, fechada tres meses antes de los hechos, así como varias cartas de vecinos, del administrador del edificio, de los porteros del edificio e incluso de vecinos de edificios aledaños, quejándose del comportamiento del barranquillero.

Entre los testimonios pedidos por el ente acusador, se destacan: Nora Clemencio, vecina, quien vio a la víctima tendida en el piso y quien venía quejándose de Manotas desde 2012; Carmen Aldana, de Inmobiliaria Aldana, quien explicará, según la Fiscalía, la cancelación del contrato de arrendamiento a Manotas tres días antes de los hechos; y Carlos Portillo, vecino, quien escuchó la pelea de la víctima y el acusado, y vio a la víctima tendida en el piso, aún con vida, pidiendo ayuda.

Así mismo, aportarían sus testimonios la psicóloga Karen Rodríguez y el siquiatra Franklin Escobar, para determinar el estado de comprensión y autodeterminación del sindicado y para controvertir peritajes de la defensa, que alega inimputabilidad del barranquillero por supuestos problemas mentales.

Durante el transcurso de la audiencia, Manotas se quedó dormido y el juez le hizo una seña a su abogado para que lo despertara.

Por su parte, Omar Bohórquez, defensor de Manotas, solicitó una treintena de pruebas para que hicieran parte del proceso. Entre estas, sorprendió la petición de poder traer al juzgado la puerta del apartamento 304 del conjunto Los Molinos, donde residía el presunto agresor.

La idea de llevar la puerta, según explicó el jurista, era 'explicar la violencia y el estado de excitación de Cifuentes' al momento de 'irrumpir en el lugar de los hechos', para demostrar una presunta defensa legítima del imputado.

Igualmente, la defensa anunció una prueba pericial 'que indica que Manotas no pudo lanzar a Cifuentes sino que este se dejó caer o se cayó'; un informe de la Fundación Prever que demostraría la adicción a las drogas del acusado y problemas mentales como 'esquizofrenia paranoide'; y vídeos de seguridad de la Olímpica de la calle 100, a donde llegó el sindicado tras los hechos por ser un establecimiento comercial familiar, que comprobarían que Manotas se entregó a los policías.

Harían parte de los testimonios de la defensa, entre otros, Mary Char, madre del acusado y varios investigadores de la propia defensa, como José Bernal, quien analizará la escena de los hechos y Bernardo Valbuena, fotógrafo forense.

El representante de las víctimas, Fabio Humar, de otro lado, solicitó al juez decretar la práctica del examen psiquiátrico a Manotas, debido a que el acusado no ha querido hacerse dicho examen y criticó el hecho de que la defensa quiera traer una puerta como prueba en el proceso.

Antes del inicio de la diligencia, el juez prohibió a las partes dar entrevistas a los medios de comunicación y criticó la filtración a la prensa de los vídeos del edificio en el día de los hechos.

Tras más de ocho horas de audiencia, el juez dio por terminada la vista y citó para el próximo 21 de octubre, fecha en que dirá cuáles pruebas de la Fiscalía y cuáles de la defensa irán incluidas en el juicio oral.