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La policía ofreció este jueves una recompensa de 50 millones de pesos a quienes entreguen información que permita ubicar a los autores intelectuales y materiales de un atentado con explosivos en el sur de Bogotá que dejó heridos a cinco policías y tres civiles.

El anuncio de la recompensa fue hecho por la oficina de prensa de la policía metropolitana de esta capital, que indicó además que dos de los cinco uniformados ya fueron dados de alta.

Fue el séptimo atentado en menos de dos meses en diferentes zonas de la ciudad y de los cuales, en algunos casos, la policía sospecha que están relacionados por el tipo de explosivos y la forma de ser detonados.

Para el general Humberto Guatibonza, comandante de la policía en Bogotá, 'no hay ninguna duda' de que el atentado registrado en la jornada fue 'contra la policía'.

Esta hipótesis fue respaldada por el alcalde de la ciudad, Gustavo Petro, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

El artefacto explotó a las 6.25 de la mañana cuando un convoy de la policía cruzaba las vías en el barrio El Quiroga, en sur de Bogotá, sin que dejara víctimas de gravedad.

'Hay grupos terroristas que quieren afectar a la policía. Aquí se utilizó un explosivo de alto poder comparado con los atentados anteriores', dijo el alto oficial, quien añadió que el dispositivo 'tenía metralla y era de control remoto'.

La policía investiga la relación con los anteriores atentados --que han afectado a los sectores comercial y bancario-- a un movimiento político y a otra estación de policía. En varios casos, los artefactos estaban fabricados con metralla y fueron detonados a control remoto.

Las autoridades han atribuido inicialmente el accionar a células urbanas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país. No hay pruebas, sin embargo, que corroboren esta hipótesis que ya la Fiscalía General investiga mediante su Unidad Nacional Antiterrorismo, según confirmó la The Associaated Press.

El presidente Juan Manuel Santos ordenó el martes arreciar los operativos contra el ELN después de lanzarles un ultimátum para que acepten una mesa de negociación, similar al proceso de paz que su gobierno adelanta desde noviembre de 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.

Analistas consultados por AP descartaron que los atentados en Bogotá sean responsabilidad del narcotráfico o la delincuencia común y coincidieron en responsabilizar al ELN.

'En el pasado esta guerrilla (ELN) ha adelantado campañas de explosivos contra Bogotá y otras ciudades. Sus objetivos son la policía o de corte político. Y los atentados son consistentes con el aumento del accionar del ELN en la últimas semanas en diferentes partes de Colombia', indicó Jorge Restrepo, director de un centro de análisis del conflicto armado.

Por su parte, John Marulanda, consultor en seguridad y defensa, aseguró que el atentado en la jornada se trató de una respuesta del ELN a la 'declaración de guerra' que le lanzó el presidente.

El ELN tiene en sus filas a unos 1.500 combatientes y en junio pasado se hizo público que estaba con el gobierno en la fase exploratoria para eventualmente iniciar un proceso formal de negociación.