La reanudación del juicio contra el exgobernador de La Guajira, Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez Cerchar por la muerte del exconcejal de Barrancas Luis López Peralta, se dio con la presentación de dos nuevos testigos de la Fiscalía que, como investigadores del CTI, han participado en las indagaciones de campo y han elaborado informes de su labor, pero en los cuales no hay señalamientos directos que involucren al exmandatario natural de Barrancas.
Según declaraciones de los funcionarios Carlos Arturo Pregonero y Jorge Ardila, en su encuentro con William López Peralta, hermano del excabildante asesinado el 22 de febrero de 1997, aquel les manifestó que no comparecería a los estrados 'porque a la semana estaría muerto'.
Así mismo, en la audiencia llevada a cabo ante la juez novena especializada, se conoció que en los informes de policía judicial quedó registrado que los hermanos de López Peralta, además de no estar dispuestos a declarar en contra de Gómez Cerchar, aseguraron no haber recibido amenazas.
En la misma diligencia el apoderado del exmandatario, Iván Cancino González, cuestionó que la Fiscalía haya vuelto a presentar pruebas que no atañen al caso que él asumió y que hacen parte de otra investigación que cursa por la muerte de Yandra Brito, Henry Ustáriz y Wilfrido Fonseca Peñaranda.
Durante el contrainterrogatorio de la defensa, los declarantes dijeron no haber encontrado pruebas o elementos que inculpen a Kiko Gómez con la muerte de López Peralta.
Pregonero y Ardila hicieron parte del equipo del CTI que recogió la segunda declaración de Erlin Enrique Cortés, alias Kike, quien trabajara con el exgobernador y que en un testimonio inicial habría mentido para favorecerlo.