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El proceso de paz sufrió un revés tras la decisión del Gobierno de endurecer su posición frente a las Farc, luego de que una columna de esta organización al margen de la ley atacara un destacamento militar en medio del cese unilateral el fuego, que dejó al menos 11 muertos y 17 heridos.

Como consecuencia de este ataque, el presidente Juan Manuel Santos ordenó reanudar los bombardeos contra campamentos de las Farc, que estaban suspendidos desde el pasado 10 de marzo en respuesta al cumplimiento que esa guerrilla venía haciendo de su cese al fuego unilateral e indefinido que declaró el 20 de diciembre del año pasado.

El ataque

El mandatario calificó la acción contra el Ejército, ocurrida en Timba, municipio de Buenos Aires, en el departamento del Cauca, como 'un ataque deliberado, no fortuito de las Farc', y como tal 'implica un claro rompimiento de la promesa de un cese el fuego unilateral'.

'He ordenado a las Fuerzas Armadas levantar la orden de suspensión de bombardeos a los campamentos de las Farc hasta nueva orden', dijo el presidente en Cali.

Desde que las Farc anunciaron su cese el fuego unilateral como parte de los diálogos de paz se han presentado varios incidentes con el Ejército, el más reciente fue el domingo en Ituango, Antioquia, donde murieron dos soldados y cinco más resultaron heridos. El Ejército denunció que las Farc usaron personas como escudos humanos.

El presidente Santos se trasladó con su ministro de Defensa, Juan Carlos, a Cali, donde encabezó un consejo de seguridad, tras lo que anunció la reanudación de los bombardeos y ordenó a los generales 'desplegar todas las acciones ofensivas necesarias'.

Tanto el cese el fuego unilateral de las Farc como la suspensión de los bombardeos de las Fuerzas Armadas a esa guerrilla habían sido celebrados en los últimos meses por diferentes organizaciones por ser medidas que conducían a la reducción de la intensidad del conflicto armado que lleva más de 50 años.

'No me dejaré presionar'

Tras condenar lo que llamó 'vil acto', el jefe de Estado se dirigió a las Farc para decirles que no se dejará presionar con 'hechos infames como este para tomar una decisión sobre cese al fuego bilateral'.

Según el mandatario, el cese al fuego bilateral que reclama la guerrilla 'no puede darse ni se dará, sino como consecuencia de un acuerdo serio, definitivo y verificable, de terminación del conflicto'.

La reanudación de los bombardeos a campamentos de las Farc fue pedida al Gobierno por algunos sectores políticos, principalmente de la derecha, tan pronto se conoció la noticia del ataque a los militares.

Reacciones

Minutos antes del anuncio de Santos, el procurador Alejandro Ordóñez, fuerte crítico del proceso de paz, manifestó que el presidente 'debería ordenar el reinicio de los bombardeos contra las Farc en todo el país', pues aseguró que con el ataque en el Cauca 'se produjo el rompimiento del cese el fuego de manera dramática, de manera cruel'.

Por su parte el expresidente y actual senador Álvaro Uribe Vélez dijo que 'el Gobierno facilita el crimen y lo legaliza', lo que atribuyó al desmonte de la política de seguridad democrática de su administración.

Entre tanto, las Farc aseguran que la muerte de los 11 militares es la consecuencia del asedio del Ejército a la guerrilla, desde el mismo inicio de la tregua unilateral y que las declaraciones de altos oficiales evidencian que los hechos ocurrieron en medio de intensos operativos contra el grupo guerrillero.

Pidieron al Gobierno mantener la cabeza fría y no adoptar medidas que puedan poner en peligro el avance de los diálogos y el mantenimiento del cese unilateral.