En una audiencia de cuatro horas de duración, la Gobernación del Magdalena declaró anoche la caducidad del contrato de concesión del juego del chance, otorgado a la firma Aposmar.
La decisión fue tomada en medio de protestas de empleados de la empresa, propiedad de la cuestionada empresaria Enilse López –acusada de tener nexos con los paramilitares–, que se dieron cita en las afueras del Palacio Tayrona para mostrar su descontento.
El acto se hizo oficial con la expedición de la Resolución 637 de la fecha, firmada por el gobernador Luis Miguel Cotes Habeych.
El documento expresa que Aposmar tiene un lapso de 90 días para liquidar, lapso durante el cual la Gobernación del Magdalena abrirá la licitación para escoger la nueva firma que se encargue del juego de apuestas permanentes en toda la geografía del departamento.
Esta entidad pasó, por extinción de dominio, a manos de la Sociedad de Activos Especiales del Estado, SAE, que durante tres meses y a través de su apoderado, Andrés Botero, hizo una férrea defensa para evitar la liquidación.