Ocho guerrilleros de las Farc fueron abatidos por la fuerza pública en un bombardeo de la Fuerza Aérea Colombiana, FAC, en zona rural de Segovia, Antioquia.
Se trata del segundo operativo que disponen los uniformados en cuatro días y que arroja un saldo de 34 subversivos muertos, luego de que el jueves pasado el Ejército abatiera a 26 combatientes del Frente 29 de las Farc.
En desarrollo de la operación conjunta ‘Magno’, en que participaron el Ejército Nacional y la FAC, y coordinada con la Policía, en la vereda Alto de La Cruz 'fueron neutralizados diez 10 integrantes del Frente 4 de las Farc y de la compañía ‘Raul Eduardo Mahecha’ de la misma guerrilla'.
Los sobrevivientes son dos menores de edad, a quienes según el ente castrense se les prestó atención médica.
Acelerar las negociaciones
Aunque estos hechos han generado tensión en la Mesa de La Habana, ayer el presidente Juan Manuel Santos, durante un evento de entrega de viviendas gratis en Bogotá, afirmó que está listo para acelerar las negociaciones de paz y para buscar el cese al fuego bilateral y definitivo, y de esta forma lograr ponerle fin al conflicto.
'Tenemos que tomar decisiones para parar esta guerra lo más pronto posible. Y yo estoy listo a acelerar las negociaciones para obtener ese cese al fuego bilateral y definitivo a la mayor brevedad posible', sostuvo el mandatario.
En medio del conflicto
Santos también sostuvo que los diálogos de paz continuarán en medio del conflicto.
Añadió que la obligación de las Fuerzas Militares, de la Policía, y del mismo Presidente de la República, es combatir a todo tipo de criminalidad. 'Por eso las acciones en contra de cualquier tipo de delincuencia, de criminalidad tienen que seguir', enfatizó.
Recordó también que hace un año no se producen avances sustanciales en la Mesa de La Habana y fue enfático al asegurar que el pueblo colombiano tiene una paciencia finita, no infinita.
'La gente quiere ver que podemos avanzar en la Mesa para mantener fe en que sí podemos lograr la paz', apuntó
En su alocución reiteró que persistirá en la búsqueda de la paz contra viento y marea.
'Mi puerto de destino es una Colombia en paz. Contra viento y marea seguiré trabajando por esa paz, no importa el obstáculo, no importa el huracán, no importa el problema, voy a seguir perseverando en la búsqueda de esa paz'.
Agregó que desde el comienzo de las conversaciones de paz, una de sus principales premisas ha sido negociar en medio del conflicto.
