Wilson Júbiz Hasbún, hermano de Alberto –encarcelado injustamente durante cuatro años por el magnicidio de Luis Carlos Galán– afirmó ante la Corte Suprema de Justicia que el ex director del DAS general (r) Miguel Maza Márquez trabajó en el F2 del Atlántico con el desaparecido teniente Jacobo Torregrosa, cuestionado ex jefe de seguridad del precandidato liberal inmolado.
La declaración del abogado barranquillero, defensor de su hermano en el falaz proceso que se le llevó, contradice lo dicho por Maza Márquez, quien ha asegurado que no conocía a Torregrosa antes de que desde el DAS se le nombrara como jefe de escoltas de Galán en días previos a su asesinato.
Pero, según Júbiz, Maza y Torregrosa coincidieron en el extinto F2 'después de 1967'.
El hecho es relevante en la causa, debido a que, la semana pasada, el exsecretario privado de la campaña del Nuevo Liberalismo –bandera política de Galán–, el exsenador Juan Lozano, afirmó haber visto al ex jefe de seguridad alejarse de la vía de la tarima cuando el aspirante a la Presidencia se disponía a subir a ella y donde instantes más tarde sería baleado.
También narró el exparlamentario que, luego, en el Hospital de Bosa, donde atendían al malherido líder político, 'me encuentro en la sala de teléfonos a Torregrosa, quien cuando me ve suelta el teléfono en el que hablaba y lo deja mal colgado. Lo tomé, dije 'aló' y alguien desconocido preguntó: '¿ya se murió?'. Y colgó'.
'Testigos demenciales'
Júbiz, de 73 años, relató de las irregularidades del mendaz proceso -como lo reconoció el Consejo de Estado al condenar al Estado en febrero del año pasado por la injusta privación de la libertad del Barranquillero-: 'entre los testigos había una con problemas mentales que señaló a mi hermano del crimen de Galán y otro había sido deportado de Francia el día anterior. Eran testigos demenciales'.
Y por otra parte, recordó, 'no se tuvo en cuenta el testimonio del exministro Carlos Obando, quien estuvo con mi hermano ese 18 de agosto de 1989, y a quien, por declarar a favor de Alberto, le hicieron un atentado'.
Dijo que nunca denunció al entonces juez 3 de Orden Público, Ezequiel Sanabria, que llevó el proceso contra su hermano,'porque es la justicia quien debe investigarlo (...). Por eso yo les pido, honorables magistrados, que también se responsabilice a los jueces y a quienes están involucrados desde la administración de justicia, que eran quienes podían de manera discrecional liberar a Alberto y no lo hicieron'.
'Barranquilla le rindió tributo'.
Agregó el abogado que 'Alberto era una persona muy querida en Barranquilla, era un personaje, y jamás disparó un arma', y narró que 'cuando liberaron a mi hermano, Barranquilla le rindió un tributo y lo recibió en el aeropuerto una caravana de más de 90 vehículos'.
Contó igualmente Júbiz que conocía desde antes a Maza porque compartió clases de derecho en la Universidad del Atlántico con su esposa, y por eso manifestó: 'después de todos estos años no he podido comprender las razones que tuvo el general Maza para señalar a mi hermano'.
De la misma manera, señaló: 'me extrañó que Maza, conociendo a mi hermano -de origen palestino como todos los Júbiz-, dijera que Alberto era judío'.