Ante la expedición por parte de Venezuela del decreto 1787 del 26 de mayo pasado, en el que crea las Zonas Operativas de Defensa Integral Marítimas e Insulares, Zodimain, que incluye unilateralmente áreas marítimas pendientes por delimitar con Colombia, y la nota de protesta emitida por la Cancillería más de 20 días después, el internacionalista Vicente Torrijos, analizó la situación en diálogo con EL HERALDO.
'Colombia ha venido manejando las tensiones con Venezuela de una manera muy complaciente, porque para el presidente Juan Manuel Santos todo lo de Venezuela está subordinado al apoyo que le presta en el proceso de paz con las Farc', manifestó Torrijos.
Añade incluso el analista que le preocupa tanto la apropiación de las zonas de defensa en áreas en controversia marítima, 'como el segundo capítulo del decreto, sobre las zonas de defensa en la frontera terrestre e identifico un clima prebélico, porque todo el dispositivo estratégico es altamente hostil, y creo que también debemos establecer con toda claridad qué es lo que significa esta redistribución de zonas estratégicas y qué significa, por ejemplo, en temas de movilización de tropas'.
Torrijos advierte, en este mismo sentido, sobre la inestabilidad emocional de Caracas: 'Venezuela está en una situación crítica a nivel interno y cuando un régimen dictatorial está bajo tensión podría recurrir a acciones aventureras, y a eso no le hemos prestado atención'.
Finalmente, se pregunta el internacionalista '¿por qué tardó tanto el Gobierno en emitir esa nota de protesta?...Hay casi un mes entre la expedición del decreto y el momento en que el Gobierno emite esa nota, que fue cuando algunos medios empezaron a tocar el tema. Me da la impresión que querían que esto pasara desapercibido y que no fuera a afectar las cordialísimas relaciones con el presidente venezolano, Nicolás Maduro'.
La Cancillería confirmó la emisión de la nota de protesta el pasado 17 de junio y precisó además que 'persisten diferencias entre Caracas y Bogotá que han impedido lograr un acuerdo en torno a los temas pendientes en la delimitación de áreas marinas y submarinas, por lo que las áreas establecidas por el vecino país continúan en controversia'.