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El Consejo de Estado condenó a la Nación a pagarle una indemnización a una hermana de los capos del desaparecido cartel de Cali por tenerla en prisión injustamente.

Se trata de Rafaela Rodríguez Orejuela, hermana de los fundadores del cartel Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, quienes fueron extraditados a Estados Unidos hace más de una década por crímenes relacionados con drogas.

La alta corte ordenó pagarle a Rafaela un poco más de 112 millones de pesos (unos 41.635 dólares) por el tiempo que, según las autoridades judiciales, permaneció en prisión injustamente entre enero de 1996 y noviembre de 1999.

Sus pretensiones económicas, sin embargo, estuvieron muy por debajo toda vez que pretendía que por perjuicios materiales se le indemnizara con 6.000 millones de pesos (un poco más 2,2 millones de dólares), según el documento de 39 páginas del Consejo de Estado y enviado a la agencia AP por su oficina de prensa.

Tanto Rafaela Rodríguez como su esposo Luis Alfonso Maquilón fueron acusados en los años 90 por la Fiscalía por el delito de enriquecimiento ilícito de particulares. Pero luego el Tribunal Superior de Bogotá los absolvió, en sentencia que fue confirmada en 2001 por la Corte Suprema de Justicia.

Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela fueron detenidos en 1995 en Colombia y extraditados a Estados Unidos en 2004 y 2005, respectivamente. En 2006 fueron condenados por tráfico de drogas a 30 años de prisión y aún permanecen presos.

A mediados de 1994 se publicó el contenido de una conversación telefónica en la que se daba a entender que los Rodríguez Orejuela habrían financiado la campaña a la presidencia del entonces candidato Ernesto Samper Pizano, quien gobernó Colombia entre 1994 y 1998. Samper siempre pregonó su inocencia y fue absuelto, y los capos narcos nunca reconocieron dicha financiación.

Gilberto y Miguel Rodríguez son tal vez los narcotraficantes más sonados de Colombia después de Pablo Escobar, muerto por la fuerza pública en diciembre de 1993.