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Oculto en una finca de allegados a su familia, estuvo hasta ayer Rafael Antonio Toro Pote, el atracador que gozaba de detención domiciliaria pese a tener una medida de reclusión intramural vigente, y aún así se fugó.

El caso fue denunciado por EL HERALDO en informe publicado el 30 de julio con el título La cadena de decisiones que tiene prófugo a un ladrón reconocido.

Fue sorprendido por agentes en el municipio de Remolino. Luego de la verificación de su identidad fue trasladado a Barranquilla.

Fuentes oficiales indicaron que la captura se dio cuando la Policía ejecutaba un plan de revista a fincas, en medio del cual estaban verificando antecedentes. A una de las personas a las que se le pidió identificarse fue al hombre de contextura gruesa, estatura media y de escaso cabello; en ese momento los uniformados se percataron de que tenían en frente al confeso asaltante buscado en la capital del Atlántico.

La Fiscalía lo presentará hoy ante un juez de control de garantías para imputarle el delito de fuga de presos.

Con esta, Toro Pote ya ha sido capturado ocho veces. En dos de los casos fue captado en los videos de las cámaras de seguridad, uno de ellos en una óptica, cuando asaltaba a una mujer. Por ello se ganó el remoquete del Ladrón de la Óptica; en otra, apareció en una licorera en Simón Bolívar, atracando a un comerciante.

Actualmente pesan sobre él dos medidas de detención preventiva. La primera data de septiembre de 2014 cuando un juez de Santa Marta le concedió la casa por cárcel, tras aceptar cargos por un fleteo que cometió con otras tres personas.

Tres meses después, el 4 de diciembre, un juez de Barranquilla le dictó medida intramural al reconocido delincuente luego de ser señalado como una de las nueve personas que asaltaron el Club Italiano, en el norte de la ciudad.

Pese a la medida, el 23 de abril pasado salió de la Cárcel Distrital de El Bosque, luego de que su abogado presentara un documento en el que un juez de la capital del Atlántico lo absolvió por un delito diferente a los dos anteriores.

Es decir, Toro Pote salió con detención domiciliaria, por el caso de Santa Marta, sin que se tuviera en cuenta la medida intramural por el caso del club.