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La politóloga Natalia Springer les salió al paso a las críticas sobre su cambio de nombre y el contrato con la Fiscalía por 4.000 millones de pesos en la Unidad de Análisis y Contexto del ente acusador.

'Todo esto ha generado un nivel de matoneo, maltrato, de grosería y de histeria colectiva enorme, cuando eso es tan sencillo, son las leyes del país', indicó Natalia Springer en diálogo con la W Radio refiriéndose al cambio de apellido. Su nombre de soltera era Natalia Lizarazo Tocarruncho.

'Mi papá se opuso al máximo y para todos fue muy difícil', indicó sobre la época en la que se cambió el apellido por el de su esposo, hace 18 años, un austriaco de quien se separó después.

'Yo no pensé que esto fuera a generar esa reacción en todo el mundo, sobre todo esa deformación mía, de mis méritos, lo que soy como persona', manifestó Springer.

Sobre su cambio de nombre dice que prefiere que eso se quede en su vida privada. 'La deformación que he sufrido ha sido enorme, es una violencia de género terrible. Cómo vamos a lograr las mujeres trabajar y hacer, si las que no tomamos atajo sufrimos este nivel de violencia', añadió.

'Han puesto en duda hasta mis títulos académicos. Me gradué en una de las mejores universidades del mundo', manifestó Springer.

Springer defendió todo sus estudios y dijo que tiene de cada uno de sus títulos los registros correspondientes.