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La Comisión Primera del Senado negó tanto el archivo (10-3) como el aplazamiento (10-4) del proyecto de Acto Legislativo para la Paz, ambas propuestas de la oposición de derecha e izquierda, respectivamente.

La reforma constitucional, que enfrenta su primer debate a esta hora en la célula congresional, se refiere, fundamentalmente, a la creación de una Comisión Legislativa, un procedimiento expedito y unas facultades presidenciales para la implementación de los acuerdos de paz de La Habana.

Al inicio de este primer debate, el senador Alfredo Rangel, del Centro Democrático, presentó una ponencia negativa al proyecto, al que calificó como 'un golpe de Estado contra el pueblo colombiano y contra la democracia' y 'un atentado contra la separación de poderes'.

Advirtió el parlamentario uribista, quien planteó el archivo de la reforma constitucional, que el Acto 'crea una instancia nueva y unos procedimientos para aprobar leyes y reformas a la Constitución Nacional que estimamos totalmente inconstitucionales'.

Así mismo, criticó que el Congreso, de aprobarse la iniciativa, 'pierde autonomía y entrega su capacidad legislativa al Ejecutivo'.

Dijo además Rangel que los procedimientos planteados 'acaban en la práctica con el bicameralismo y establecen de hecho el unicameralismo', ya que 'los proyectos serán estudiados primero en la Comisión Legislativa Especial, conformada por parlamentarios de ambas Cámaras, y luego en sesiones conjuntas de Senado y Cámara'.

Finalmente, señaló que el hecho de que la reforma constitucional le otorgue al Ejecutivo la facultad de expedir leyes mediante la figura de Decretos Ley durante tres meses prorrogables por otros tres, 'vista la numerosa variedad de temas que podrían ser objeto de esta manera antidemocrática de legislar, se estaría revistiendo al Ejecutivo de potestades que en una democracia solamente tiene el órgano del poder público que el pueblo en su designio soberano ha empoderado para tal efecto'.

Por su parte, el senador del Polo Democrático, Alexánder López, advirtió que la bancada de izquierda no ve con buenos ojos el hecho de que 'este proyecto no haga parte de los acuerdos de La Habana definidos hasta la fecha', lo que podría representar 'una talanquera al proceso de paz'.

Y antes de anunciar que las toldas amarillas se retirarían del debate de ser negada su proposición de aplazamiento del mismo, indicó que 'las facultades al presidente deben quedar debidamente selladas en este proyecto para que luego, en otro tema, por ejemplo, por la crisis económica, no se nos impongan reformas absolutamente negativas'.

Por su parte, el coordinador ponente, el senador de La U, Roy Barreras, calificó la postura del Centro Democrático como 'un acto de filibusterismo', y señaló que 'por el miedo contra el proyecto que siembra la oposición de derecha, nos toca explicar con paciencia que no se sustituye la Constitución ni el presidente con estas facultades podrá cambiar la Constitución'.

Agregó el congresista de la bancada oficialista que 'este Acto Legislativo respeta la democracia y la necesidad de refrendación popular de los acuerdos de paz con las Farc en La Habana', y explicó que 'de firmarse estos acuerdos antes del 23 de marzo, este proyecto nos permitiría tener los mecanismos jurídicos para la paz'.

Y concluyó que esta iniciativa 'no contiene las discusiones de fondo, sólo dos instrumentos para, entre otras cosas, lograr un procedimiento legislativo ágil, porque todos queremos que las Farc se desarmen cuanto antes'.

El proyecto de Acto Legislativo para la Paz, que apunta a darle cuerpo a los acuerdos de La Habana entre el Gobierno y las Farc, le otorga facultades extraordinarias al presidente Juan Manuel Santos para que se dé un tránsito rápido y expedito de las leyes, así como la creación de una Comisión Legislativa Especial, conformada por los integrantes de la Comisión Primera y 12 congresistas de las diversas bancadas.

Además, el proyecto abre la puerta para incluir las leyes estatutarias y reformas constitucionales que le permitirán a las Farc la participación política, al acuerdo de justicia transicional y el acuerdo sobre narcotráfico.

También se expresa la voluntad del presidente Santos de garantizar el derecho de los colombianos a decidir directamente en las urnas con su voto, por el sí o el no a los acuerdos de La Habana. Es decir, solo habrá facultades presidenciales o Comisión Legislativa, si los colombianos aprueban el acuerdo.

Se deja por sentado así mismo que las facultades presidenciales estarán limitadas a los acuerdos adelantados en Cuba, y se niega que se trate de una ley habilitante para legislar sobre diversos temas.

Igualmente, se garantiza que los 12 miembros adicionales de la Comisión Legislativa Especial hagan respetar la cuota de género.

Finalmente, se precisa que aunque la Comisión Legislativa Especial implicará sesiones conjuntas de las Comisiones Primeras Constitucionales, las votaciones tanto de Cámara como Senado se harán por separado, respetando el bicameralismo.

La idea de los ponentes es que el proyecto se apruebe antes del próximo martes.