En 2011, el jefe máximo de las Farc, Guillermo León Sáenz, alias ‘Alfonso Cano’, fue abatido por las Fuerzas Militares en la operación Odiseo, en zona rural de Suárez, Cauca.
Con esa operación, terminaron los 40 años de lucha armada de Alfonso Cano en esa organización guerrillera.
El jefe guerrillero se enfrentó fusil en mano con los soldados que llegaron al lugar y fue dado de baja por la tropa. Los hombres, tras los combates hallaron a un hombre sin barba, que en nada se parecía a las fotografías que de él se conocían.
El director Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Eduardo Valdés Moreno , dijo en la época que 'el máximo jefe de las Farc murió por proyectil de bala' en la operación militar realizada el 4 de noviembre en el suroeste de Colombia.
'Lo único que les puedo contar es que muere por proyectil de arma de fuego', señaló Valdés a periodistas al tiempo que recordó que la necropsia, que duró nueve horas, fue realizada en Popayán, capital del departamento del Cauca, el mismo día en que murió el guerrillero.
Una interceptación telefónica de una conversación de la pareja de Alfonso Cano, cabecilla de las Farc abatido por el Ejército, con un familiar fue pieza clave para dar con la ubicación del guerrillero en el Cauca.
Miembros de las Farc han usado las redes sociales para recordar la muerte de Alfonso Cano, considerado el máximo jefe de las Farc.
