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David Emanuel Manotas Char, el joven barranquillero que presuntamente asesinó de 22 puñaladas al comisionista de bolsa Francisco Cifuentes en hechos acontecidos el 2 de septiembre de 2013 en un apartamento del norte de Bogotá, no enfrentará juicio por el delito de homicidio agravado luego de que, a través de sus abogados, llegara a un preacuerdo con la Fiscalía y con el representante de víctimas.

Así se dio a conocer en la audiencia programada ante el juez 27 de conocimiento de Bogotá, en la cual estaba previsto el comienzo del juicio oral, pero en la que también las partes revelaron que sólo faltaba definir algunos detalles del documento. «Se está gestionando un acuerdo de transacción con la contraparte, faltan unas firmas», afirmó en la sala Omar Eduardo Bohórquez Mahecha, abogado titular de Manotas Char.

En el mismo sentido, el jurista Fabio Andrés Humar, apoderado de la familia Cifuentes, expresó que está la espera de que uno de sus representados llegue de viaje para proceder a firmar el preacuerdo y, de esta manera, someterlo a consideración del sistema judicial. En consecuencia, el juez Ignacio Humberto Alfonso programó para el próximo 10 de diciembre a partir de la 12 del mediodía la audiencia de verificación del preacuerdo.

Atendiendo la orden del juez Alfonso, las partes se abstuvieron de dar declaraciones a la prensa al término de la audiencia, pero trascendió que el preacuerdo implica una indemnización a las víctimas, sin perjuicio de la pena en prisión que debe pagar, que podría ser de al menos diez años, pues el máximo contemplado para este tipo de delitos es de 35 años. Al aceptar cargos, Manotas Char tendría una rebaja igual o superior al 50 por ciento del total de la pena, aunque todo depende de los términos en que se haya dado la negociación con el ente acusador.

Tanto el presidente de la sala como el representante de la Procuraduría hicieron la salvedad de que esta decisión lleva implícito el hecho de que quedan suspendidos los términos para evitar una posible libertad de David Manotas, quien permanece recluido en la cárcel la Picota de Bogotá desde septiembre de 2013, cuando ocurrieron los hechos, y donde, según se conoció, permanece bajo cuidado especial a raíz de los cuadros de ansiedad que presenta.

La figura del preacuerdo, como a este al que llegaron las partes, es un recurso que contempla el sistema penal acusatorio para descongestionar la justicia. Según explicó un jurista consultado por El Heraldo, al agotar toda la etapa del juicio, ambas partes se exponen a circunstancias desfavorables. Mientras Manotas, de ser condenado, podría enfrentar la pena máxima; las víctimas correrían el riesgo de que, por alguna razón, al agresor lo declararan inimputable con argumentos como el de la legítima defensa.

Los hechos

Francisco Cifuentes murió en un edificio del norte de Bogotá donde él y Manotas Char eran vecinos, luego de haber ido al domicilio de su agresor con la excusa de reclamarle porque llevaba varios días haciendo escándalo y escuchando música a alto volumen. De acuerdo con el dictamen de Medicina Legal, la necropsia determinó que a la víctima le habían propinado 22 puñaladas, 17 de ellas por la espalda.