La Fiscalía imputó ante un juez de garantías de Bogotá el delito de tráfico de influencias en contra del presidente de la firma Fidupetrol, Abel Guillermo Caballero Lozano.
El ente investigador vinculó al directivo con el pago de $400 millones para influir con el magistrado Jorge Pretelt, en la decisión de una acción de tutela, la cual, en sede de revisión, favoreciera a la compañía petrolera para evitar el pago de una deuda con el departamento de Casanare por $22.500 millones que ordenó la Corte Suprema de Justicia.
Sin embargo, Caballero Lozano no aceptó al cargo imputado por la Fiscalía y en audiencia pública se declaró inocente al relatar que hizo pagos, pero a la empresa de Escobar Gil para que asumiera su defensa.
Como elementos materiales probatorios el ente acusador cuenta con más evidencias físicas entre las cuales se encuentran documentos, contratos y las declaraciones entregadas por el mismo funcionario, en las que afirma haber sostenido reuniones con el expresidente de la Corte Constitucional Rodrigo Escobar Gil.
Asimismo se contará con el testimonio del exmagistrado Mauricio González Cuervo, quien afirmó que fue invitado a un almuerzo en el que tanto Pretelt como Escobar Gil tocaron el tema de la tutela de Fidupetrol y que de perderse el proceso afectaría el patrimonio de la entidad, toda vez que contaba solo con recursos que corresponden a los trabajadores.
Por su parte, un juez de conocimiento definirá en las próximas horas si profiere medida de aseguramiento en centro carcelario o en su lugar de residencia, de acuerdo a la petición hecha por el delegado acusador.
