La Sala Plena de la Corte Constitucional discute en estos momentos si avala o no una serie de tutelas que llegaron hasta el alto tribunal, provenientes de parejas gais que, a pesar de que la sentencia C-577 de 2011 ordena sus uniones, al momento de acudir ante jueces o notarios, éstos se negaron a unirlos en matrimonios civiles y les hicieron fue contratos de uniones solemnes.
En dicha sentencia la Corte reconoce que las parejas del mismo sexo son una familia y ordena al Congreso legislar para regular el matrimonio igualitario, pero ante la negativa del Parlamento a hacerlo, ya que se hundió la iniciativa en un segundo debate de abril de 2013, el alto tribunal ordenó a jueces y notarios, el 20 de junio de 2013, que eliminaran el déficit de protección de estas familias del mismo sexo.
No obstante, quedó un vacío jurídico en torno al tipo de contrato legal de la unión entre parejas homosexuales, por lo que la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transgeneristas e intersexuales) están pidiendo ahora, mediante los recursos de amparo, que se obligue a los funcionarios de la fe pública y administradores de justicia a que los unan en matrimonios civiles. Lea además: El duro camino que transitan los gais en Barranquilla.
Aunque como ponente quedó seleccionado el magistrado cordobés y conservador, Jorge Pretelt Chaljub, quien presentó una ponencia negativa a la solicitud del matrimonio igualitario, las mayorías liberales del alto tribunal guardián de la Carta Magna estarían sellando, posiblemente hoy, otro triunfo para la comunidad homosexual, que el pasado 4 de noviembre consiguió ante esta corte el aval a la adopción plena para parejas gais.
Pretelt considera, según se lee en su ponencia, que el matrimonio no debe ser cambiado y que debe ser permitido solo a parejas heterosexuales: 'en Colombia, la institución del matrimonio civil encierra un concepto recogido desde las bases de la tradición civilista occidental, la cual estructuró esta figura como una unidad conformada por la voluntad de un hombre y una mujer'.
Así mismo, el jurista monteriano cree que la competencia para avalar el matrimonio en parejas del mismo sexo la tiene el Congreso y no la Corte.
Pero la misma bancada de magistrados liberales que votó a favor de la adopción para parejas homosexuales, lo haría a favor del matrimonio gay. Estos seis togados que irían por el sí son: María Victoria Calle, Gloria Ortíz, Miryam Ávila -quien reemplaza provisionalmente a Mauricio González, porque aún no se ha posesionado Alejandro Linares, también liberal-, Jorge Iván Palacio, Luis Ernesto Vargas Silva y Alberto Rojas Ríos, quien al rotar la ponencia derrotada asumiría la nueva ponencia positiva.
Entre tanto, los votos en contra los pondrían el barranquillero Gabriel Eduardo Mendoza, Luis Guillermo Guerrero y Pretelt..
Por otra parte, el director de la Fundación Marido y Mujer, Javier Suárez, recusó a los magistrados Calle, Palacio y Vargas, ante la Sala Plena de la Corte, con el fin de que estos se aparten de la discusión.
Suárez expone que la decisión debe ser adoptada por el Legislativo y que una tutela 'no puede sustituir la Constitución'.