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En suspenso volvió a quedar el caso de David Emanuel Manotas Char luego de que el juez 27 de Conocimiento, Ignacio Humberto Alfonso, aplazara la audiencia de verificación del preacuerdo con la Fiscalía al que llegaron las partes, tal como se conoció el pasado noviembre. El funcionario atendió una petición de la defensa en el sentido de que necesitaba más tiempo para revisar las condiciones del documento donde se pactan las condiciones de la negociación.

En consecuencia, el juez Alfonso citó a las partes para el 20 de febrero del próximo año, día en que se podría conocer el tiempo que Manotas Char deberá estar en la cárcel y la consecuente indemnización económica a la familia de la víctima. Al procesado se le acusa de haber asesinado de 22 puñaladas al comisionista de bolsa Francisco Cifuentes, hechos que ocurrieron el 22 de septiembre de 2013 en un edificio de la localidad de Usaquén en Bogotá. Lea además: David Manotas Char llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, no habrá juicio en su contra.

El joven barranquillero no enfrentará juicio por el delito de homicidio agravado, pero a cambio, deberá aceptar cargos y pagar una millonaria suma a los familiares; específicamente, esos son los detalles que se espera sean conocidos el próximo año. Aunque en audiencia de noviembre 4 el abogado Omar Eduardo Bohórquez, representante titular de Manotas Char, expresó que «solo faltaban unas firmas del acuerdo de transacción con la contraparte», un mes después no se han finiquitado los detalles del convenio.

Con el preacuerdo, el imputado, de ser hallado culpable, evita el riesgo de pagar la máxima condena contemplada en el Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2004); mientras que las víctimas no se verán expuestas a una eventual situación de inimputabilidad soportada en argumentos como la legítima defensa.

Con base en el resultado de la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Medicina Legal, Cifuentes murió como consecuencia de las múltiples heridas recibidas con arma blanca, 17 por la espalda. Según vecinos del edificio donde ocurrió el ataque, este se dio a raíz de que la víctima fue al apartamento de Manotas Char a reclamarle por la música a alto volumen que tenía puesta desde hacía varios días, afectando la tranquilidad de todos los residentes.