En medio de los escándalos que rondan a la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa retiró del del servicio activo al brigadier general Luis Eduardo Martínez Guzmán, quien es señalado de supuestos vínculos con bacrim.
La orden de retiro contra Martínez Guzmán está fechada el 15 de febrero de 2015 y fue publicada este martes en la gaceta de decretos de la Presidencia.
EL HERALDO tuvo acceso al documento de 6 páginas en las cuales se exponen las razones para llegar al retiro del director de la Policía de Carabineros y excomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien estará fuera del cargo por tres meses para calificar servicios.
'Retírese del servicio activo de la Policía Nacional, 'por llamamiento a calificar servicios', al señor Brigadier General Martínez Guzmán Luis Eduardo, identificado con cédula de ciudadanía No. 15.986.183, de conformidad con lo establecido en los artículos 10, 20 numeral 40 y 30 de la Ley 857 de 2003 y artículo 10 del Decreto 1157 de 2014, a partir de la fecha de comunicación del presente acto administrativo', dice el documento.
El parágrafo señala además: 'el mencionado Oficial, continuará dado de alta por el lapso de tres (3) meses, contados a partir de la fecha de retiro, en la respectiva tesorería de la Policía Nacional, en los términos y para los efectos del artículo 145 del Decreto Ley 1212 de 1990'.
En contexto
El pasado 22 de diciembre el Gobierno Nacional le pidió la renuncia al general Martínez. Esta petición de salida estaría relacionada con múltiples informaciones que relacionarían al General con bandas criminales que él mismo combatió en el pasado.
Sin embargo, al conocer esta petición el oficial afirmó que no renunciaría y que lucharía por su inocencia.
Martínez tiene más de 150 condecoraciones en su carrera como Policía, la cual inició en trabajos de inteligencia en los departamentos del Magdalena y Huila.
También participó en la polémica captura en Caracas de alias Rodrigo Granda, integrante de las Farc y en la localización del campamento de Raúl Reyes, en Ecuador. También combatió a bandas criminales como la Oficina de Envigado y el Clan Úsuga, entre otras.
Su ascenso fue polémico en el Congreso de la República, por supuestas informaciones que lo relacionarían con dichas bandas de tráfico de drogas. Fue señalado por el general (r) Mauricio Santoyo y Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, de tener supuestos nexos con grupos criminales asociados al cartel de Medellín y a la Oficina de Envigado.