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'El sentido de las almendras era demostrar que esa supuesta denuncia no tenía ni pies ni cabeza', comentó el presidente Juan Manuel Santos en la mañana de este lunes, al ser cuestionado en la emisora W Radio sobre el escándalo que se ha propiciado tras la denuncia pública que hizo la periodista Vicky Dávila sobre el gasto por 15 millones de pesos que supuso la compra de varias almendras en Casa de Nariño.

Tras las denuncias de las almendras, Dávila afirmó haber recibido de parte de la ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez, un lujoso tarro de nueces con el escudo de la Presidencia, enviado con un alto directivo de la Organización Ardila Lülle.

En su momento, la periodista señaló que 'las almendras traían un doble mensaje. Primero, que en Palacio, como es lógico, no había gustado la historia y, segundo, me estaban diciendo, elocuentemente, que estaban hablando con mis jefes sobre mi trabajo periodístico'.

Según Gutiérrez le llevó al ejecutivo la caja de almendras 'con la única intención de que este conociera de primera mano el regalo que se le entregaba a los invitados, cuyo costo es de $32.328 más IVA'.

Al respecto el presidente comentó que 'el sentido de las almendras era demostrar que esa supuesta denuncia no tenía ni pies ni cabeza. Un regalo de $32 mil, es un escándalo innecesario'.

En la entrevista Santos también habló de la advertencia que hizo Dávila en la que decía que él había pedido su cabeza al medio, tras la polémica publicación de un video que violaría el derecho a la intimidad en medio de las denuncias que hiciera la comunicadora sobre ‘La Comunidad del Anillo’.

Santos aseguró que 'no pide cabezas de periodistas', y agregó que 'toda la vida' ha sido 'defensor de la libertad de expresión'. Además dijo que cuando se convirtió en jefe de Estado firmó la Declaración de Chapultepec que busca defender ese derecho.

El primer mandatario aseguró que 'ella dice que no quise tomar en serio lo que denunció, lo tomé muy en serio, tan en serio que la llamé, hablé con ella casi por dos horas'.

Luego, el presidente aseguró que de manera personal investigó esas denuncias e incluso interrogó a un oficial de Policía a quien Dávila había señalado y no pudo comprobar nada.