La Defensoría del Pueblo alertó sobre el desplazamiento de 313 personas pertenecientes a 92 familias de 19 comunidades en el departamento de Bolívar, quienes abandonaron sus lugares de origen porque la sequía amenaza su subsistencia.
'En un hecho inusual, pero que refleja las consecuencias del Fenómeno de El Niño en varias regiones del país, abandonaron sus veredas y llegaron al casco urbano del municipio de El Carmen de Bolívar, buscando alternativas para su sustento y escapando a la delicada escasez del recurso hídrico', indicó el ente del Ministerio Público en un comunicado.
Una misión humanitaria de la Defensoría llegó hasta los sitios de donde salieron estos ciudadanos, entre los que se cuentan asentamientos como Los Cedros, Guacamayo, Tolemaida, Bonanzas, Hato Nuevo y Rebulicio, entre otros.
Allí, el organismo de control para los derechos humanos 'recopiló testimonios de campesinos que junto a sus hijos permanecen en albergues a la espera de oportunidades, manifestando carencia de agua, daño en sus cultivos, falta de apoyo del Estado y revictimización, pues en su mayoría fueron desplazados previamente por el conflicto armado'.
Por ello, la Defensoría hizo un llamado a las autoridades nacionales y territoriales encargadas, para que se adopten las medidas de contingencia relacionadas con la asistencia humanitaria a estas familias, pero también, señaló la entidad, para que al mismo tiempo se provean soluciones a la crisis económica y social que ha desatado el comportamiento climatológico.
De acuerdo a un balance del Ministerio Público, en la Costa Atlántica hay más de 426 mil personas afectadas, 171 mil 300 hectáreas impactadas por la sequía, un poco más de 98 mil 700 animales igualmente golpeados, 64 municipios en emergencia y las pérdidas económicas se calculan en más de 138 mil millones de pesos.
En La Guajira, se registran 3 mil hectáreas de cultivos y 10 mil animales arrasados. Y en Bolívar, el registro es de 24 mil 900 hectáreas y 10 municipios declarados en situación de calamidad: San Jacinto, Villanueva, San Juan, Zambrano, Córdoba, Clemencia, Santa Rosa de Lima, Magangué, El Guamo y San Estanislao.
'Los efectos son devastadores, las ayudas no están llegando en la dimensión requerida por el efecto de El Niño, que si bien pareciera que está empezando a bajar, es claro que las afectaciones ya están, y que la gente está pasando hambre', dijo a periodistas el defensor delegado para Asuntos Agrarios, Andrés Felipe García.
También manifestó el funcionario su preocupación por la ausencia de un registro exacto de la cantidad de afectados por cuenta de este fenómeno: 'el problema de esto también es un subregistro muy importante; no se han activado los comités de riesgos locales y regionales para generar registro de afectados, la gente no está acudiendo al registro en el Comité Local de Prevención y Atención de Desastres porque no conoce o no sabe si eso importa o no'.
Ente tanto, Martín Suárez, uno de los desplazados, dijo a la Defensoría: 'sufrimos un desplazamiento como primera medida por la violencia; retornamos por nuestros mismos medios y ahora el verano nos ha hecho desplazar de nuevo. Hay muchas familias que están incluso peor porque no tienen adonde ir, y por eso no se desplazan'.
Hasta marzo próximo se prolongaría El Niño en el país, vaticinan los meteorólogos y el Gobierno.