Bajo la modalidad de ‘limpieza social’, el grupo de los '12 apóstoles' se creó en el departamento de Antioquia. Según las autoridades, este bando paramilitar estuvo, presuntamente, conformado por comerciantes y ganaderos.
En la década de los noventa, al parecer, habrían matado a unas 30 personas en el municipio de Yarumal (Antioquia), zona en la que se encargaban de desaparecer a guerrilleros, extorsionistas, ladrones, secuestradores, y cualquier otro tipo de personas dedicadas a atacar a la población civil.
¿Cómo termina involucrado Santiago Uribe con este grupo?
La captura este lunes de Santiago Uribe Vélez, ordenada por un fiscal delegado del departamento de Antioquia, genera en muchos ese interrogante.
Todo empezó en mayo de 2010, cuando el mayor Juan Carlos Meneses Quintero rindió un testimonio en el cual acusaba a Santiago Uribe Vélez de haber 'creado y mantenido por vario tiempo la estructura paramilitar autodenominada ‘Los 12 Apóstoles'.
Meneses atestiguó que ese grupo se había conformado en la finca La Carolina, de propiedad de Uribe Vélez. 'El grupo se dedicaba a asesinar a pequeños delincuentes, drogadictos y supuestos y auxiliadores de la guerrilla', según relató el oficial.
A Santiago Uribe la Fiscalía lo señala de haber tenido participación y conocimiento en el crimen de Camilo Barrientos, un conductor de un bus escalera, señalado de ser auxiliador de las Farc por presuntamente transportarles víveres.
Además de Meneses la Fiscalía tiene otros dos testigos en contra de Uribe: Eunucio Alfonso Pineda Luján y Alexander de Jesús Amaya.
El relato de Meneses
El testimonio del mayor Meneses quedó compilado en un libro de la periodista Olga Behar, en este, el oficial asegura haber conocido el vinculo de Uribe con grupos paramiliatres.
En una de la visitas asegura además que conoció, de mano del mismo Santiago Uribe, una zona de la finca La Carolina 'en la que se entrenaban los muchachos'.
Aquí un aparte del relato del libro 'El Clán de los 12 Apóstoles':
'Me vi varias veces con Santiago Uribe allí en su hacienda. Los dos primeros encuentros fueron reuniones más bien formales, que se realizaron en la sala de la finca. En la tercera ocasión, Santiago es muy cordial. Me invita a conocerla porque, dice, que le he colaborado mucho. Lo primero que me muestra son unos radios de comunicación, unos radios portátiles y otros con bases. Me dice: 'Esto es para comunicarme con los grupos míos'.
Y en la misma hacienda La Carolina me muestra una plaza de toros, de esas de toros de lidia, de toros miura, ahí es donde los preparan para las corridas de toros.
Lo que me sorprende es cuando bordeamos la plaza de toros;detrás de ella me muestra una pista de entrenamiento para paramilitares, de las mismas que usa el Ejército, de esas que conocemos los soldados y policías que tienen diferentes tipos
de obstáculos, la escalera, la telaraña. Él me dice: 'Mira, aquí es donde entreno a mis muchachos'.
Allí era donde entrenaban físicamente a los que después participaban en las acciones ordenadas por Santiago Uribe. Yo estaba aterrado, impactado, porque mientras íbamos caminando por los terrenos, muy bonitos y bien cuidados, me decía que políticamente él estaba muy bien conectado, tanto así que su hermano, que había sido senador, tenía segura la Gobernación de Antioquia. Me decía que tenía el apoyo de todo el mundo y yo entonces pensaba: 'Esto está orquestado con todo el Gobierno, está amparado con los altos mandos militares'.
Policía fue cómplice: Consejo de Estado
El caso salpicó también a la Policía Nacional, según señaló el Consejo de Estado 'Los 12 Apóstoles' fueron organizados por un alcalde de Yarumal, el comandante de la Policía del municipio, el párroco y algunos comerciantes.
Ya en una sentencia de 2012, el Consejo de Estado explicó que las actuaciones 'no solo fueron toleradas por integrantes de la Fuerza Pública sino que algunos de sus miembros hicieron parte de él sembrando la muerte y el terror en el municipio de Yarumal'.
Entre sus víctimas hubo indigentes, ladrones, personas humildes que invadieron terrenos privados para levantar sus viviendas.
Algunas de las víctimas
A este bando paramilitar se le responsabiliza del asesinato, entre agosto y septiembre de 1993, de Luis Armando Holguín Jurado, Óscar Hernán Upegui Saldarriaga y Ovidio Adolfo Ardila Elorza, en Yarumal, según registra el diario EL COLOMBIANO.
A Holguín Jurado varios hombres lo mataron a disparos en el interior de su vivienda el 12 de agosto de ese año; a Upegui Saldarriaga, el 7 de septiembre; y a Ardila Elorza, el 29 de septiembre.