Centenares de taxistas bloqueaban el lunes diferentes puntos de Bogotá en rechazo a la aplicación Uber, a la que consideran una competencia desleal e ilegal.
Al menos 3.000 efectivos de la policía intentaron mantener el orden público, pero hubo desmanes en algunos sectores capitalinos.
El secretario de Movilidad de Bogotá, Juan Pablo Bocarejo, explicó a periodistas que se inmovilizaron 14 vehículos y 11 personas fueron detenidas.
'Lo más complejo fue esta mañana al sur de la ciudad, en el centro y parte del norte, donde un grupo de taxistas bloquearon varias vías y protestaban contra el servicio de Uber ', indicó el funcionario, quien agregó que los bloqueos no habían sido autorizados por la alcaldía de Bogotá.
En tanto, el jefe operativo de la Policía Metropolitana, coronel Óscar Pinzón, denunció que algunos taxistas obligaron a sus compañeros de trabajo a apoyar la protesta.
La ministra de Transporte, Natalia Abello, explicó en diálogo con la emisora RCN que 'el servicio que hoy se presta a través de Uber y otras plataformas no es legal, ya que no se hace a través de empresas transportadoras constituidas', por lo que invitó a ésa y otras plataformas a que se acojan a las normas que ha establecido el Ejecutivo para su funcionamiento.
La semana pasada la Superintendencia de Puertos y Transporte había multado a Uber con 142.000 dólares por violar las normas de transporte público.
'Continuaremos operando en Colombia y atenderemos las acciones legales en curso. Sin embargo, volvemos a llamar la atención sobre la necesidad de resolver el vacío regulatorio sobre las plataformas que facilitan el servicio privado de transporte', dijo Uber en un comunicado.
Uber es una aplicación para teléfonos móviles que conecta a usuarios con conductores particulares. Actualmente tiene cobertura en 11 ciudades de Colombia. El éxito de Uber en el país está vinculado con la seguridad. Hasta las guías turísticas más atrevidas recomiendan no tomar un taxi en la calle por la noche por temor a asaltos o incluso asesinatos, lo que ha multiplicado la demanda de Uber a pesar de que sus tarifas son más altas que las convencionales.
En general, la queja de los taxistas es que Uber les quita trabajo y que no cumple con los requisitos que a ellos les exige la ley.