Un colombiano fue sentenciado el lunes a 13 años de prisión por participar en lo que los fiscales describieron como planes para transportar drogas y ayudar a un grupo terrorista a conseguir materiales con el fin de construir una bomba de dispersión radiológica cuyas víctimas serían estadounidenses.
Jhon Jairo Cruz Trejos fue sentenciado en la corte federal de Manhattan por la jueza Naomi Reice Buchwald, quien dijo que el colombiano merecía más que la pena obligatoria mínima de 10 años de cárcel porque las acusaciones eran más graves que las correspondientes a un típico acuerdo entre redes internacionales del narcotráfico.
El fiscal federal auxiliar Emil J. Bove III dijo que Cruz Trejos estaba dispuesto a ayudar en los 'ataques de mayor envergadura'. En documentos judiciales, los fiscales describieron al colombiano como un traficante de armas que trabajaba por su cuenta, y dijeron que en 2010 y 2011 intentó conseguir uranio enriquecido para que un grupo terrorista establecido en Sudamérica pudiera construir una bomba de dispersión radiológica, también conocida como bomba sucia.
El gobierno dijo que el grupo pretendía atacar a personal militar estadounidense o a una embajada norteamericana en Colombia.
Antes de que fuera dictada la sentencia, Cruz Trejos dijo que él no era antiestadounidense y que las conversaciones sobre armas habían sido para fanfarronear.
'Quisiera expresarles cuánto lamento haber aceptado participar', declaró Cruz Trejos. 'Su señoría, mi conducta fue equivocada'.
El acusado de 44 años dijo que jamás ha empuñado un arma de fuego y que no tenía contactos para entregar drogas en Estados Unidos. Dijo que intentaba concertar un acuerdo de narcóticos a fin de conseguir dinero para un negocio que había emprendido en un municipio en Colombia.
Su abogado Guy Oksenhendler describió a Cruz Trejos como 'una persona torpe que se involucró en algo en lo que no tenía experiencia'.
'Mi cliente tomó una decisión terrible, terrible', señaló.
Cruz Trejos fue arrestado en febrero de 2014 en Colombia, donde estuvo tras las rejas hasta que lo extraditaron a Estados Unidos en abril de 2015.
Los fiscales habían solicitado en documentos judiciales que lo sentenciaran a 15 años de cárcel bajo el argumento de que había buscado armas de grado bélico para al menos dos grupos paramilitares en Sudamérica a los que el Departamento norteamericano de Estado tiene catalogados como organizaciones terroristas extranjeras.
Agentes que trabajaban para el FBI se hicieron pasar como socios de la delincuencia organizada rusa mientras negociaban con Cruz Trejos y otras personas acuerdos sobre armas que implicaban uranio altamente enriquecido, misiles superficie-aire, explosivos y ametralladoras entre grupos paramilitares colombianos y los agentes del FBI, dijeron los fiscales.
Los fiscales dijeron que Cruz Trejos mostró sus intenciones en noviembre de 2013 cuando entregó 17 kilógramos de cocaína y 86 millones de pesos colombianos a una fuente confidencial del FBI como pago anticipado para comprar unas 100 armas de fuego.