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Jonathan Vega Chávez, el apodado Monstruo del Batán, tenía pensado matar a Natalia Ponce de León, por ello, antes del ataque con ácido intentó comprar un arma, pero luego se arrepintió.

Esos son algunos apartes de la declaración rendida por el psiquiatra Luis Alberto Ramírez ante el juez 37 de conocimiento en el marco del juicio que a aquel se le adelanta por tentativa de homicidio y lesiones personales en contra de la joven.

El testigo reveló además que Vega, ausente en la audiencia de este lunes, alucinaba con su víctima, y que en la confusión de su delirio veía que Natalia Ponce se burlaba de sus genitales, de su sexualidad.

Ramírez explicó que, producto de su esquizofrenia por el consumo de sustancias psicotrópicas como la heroína, Vega Chávez tenía una mente y un cerebro enfermos.

El declarante indicó que Vega tiene un cuadro de base de esquizofrenia de base que se agravó con el consumo de heroína.

Aclaró que nunca hubo un encuentro íntimo entre la víctima y su agresor, sino que se trataba de imágenes que el sujeto veía en sus crisis delirantes.

A la pregunta de Antonio Luis González, abogado de Vega, sobre por qué, «de dos millones de mujeres en Bogotá, el agresor deliraba con Natalia Ponce», el médico psiquiatra respondió que era la persona a la que más conocía; pero dijo también que tenía delirio con otras dos personas que lo perseguían, personas citadas por Vega Chávez como Gustavo Gutiérrez y Jennifer.