El capo Marcos de Jesús Figueroa, alias Marquitos, negó ser el responsable del crimen de la exalcaldesa del municipio de Barrancas, La Guajira, Yandra Brito y del de su esposo Henry Ustáriz.
Por medio de una teleconferencia que tuvo lugar desde la cárcel de Picaleña, en Ibagué, alias Marquitos fue imputado por la Fiscalía señalado de los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas.
Teniendo en cuenta una investigación previa que arrojó que el procesado habría dado órdenes directas para atentar contra la vida de Ustáriz el 2 de abril de 2008, se pudo establecer que integrantes de una banda delincuencial interceptaron el vehículo en el que se movilizaba en la carretera que comunica a los municipios de Fonseca y Barrancas. También habría estado detrás del crimen en contra de la exalcaldesa Brito, perpetrado el 28 de agosto de 2012 en Valledupar.
El ente investigador asegura que estos crímenes fueron planeados y ordenados por el exgobernador de La Guajira, Juan Francisco 'Kiko' Gómez -quién enfrenta un proceso penal por estos hechos-, debido a un supuesto incumplimiento por parte de Brito cuando llegó a la Alcaldía de Barrancas.
En el desarrollo de la diligencia judicial, la defensa de alias Marquitos Figueroa dijo que su cliente no podía responder por este proceso puesto que no estaba incluido en el acta de extradición firmada por el Gobierno de Colombia, al momento de pedir el envío de Figueroa desde Brasil.
A finales de abril pasado, el Juzgado 35 de Control de Garantías de la capital declaró legal la captura del capo, y lo envió a la cárcel, al establecer que el procedimiento de captura se llevó a cabalidad y que los derechos del detenido fueron respetados debidamente, como lo aseguró el fiscal 1 de Crimen Organizado, Hernando Reyes.
Un día antes había llegado extraditado desde Brasil Figueroa, a quien en una audiencia del 18 de febrero de 2014, se le imputaron en contumacia o ausencia los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y concierto para delinquir.
Marquitos fue capturado el 22 de octubre de 2014 en la ciudad de Boa Vista, y un mes después Bogotá lo pidió en extradición. No obstante, pasó un año y medio para que se pudiera completar el proceso. De acuerdo a lo que le dijo la Policía a este diario, la demora se produjo 'por las artimañas que a veces emplean algunos abogados'.