Compartir:

Quinientos cartuchos de balas calibre 50mm usadas en el conflicto armado colombiano en operaciones militares, helicópteros artillados, ametralladoras o por francotiradores en combates, fueron transformadas en símbolos de la educación y la paz en los 'balígrafos’, uno de los cuales le entregó el presidente Juan Manuel Santos al comandante de las Farc, alías Timochenko, el jueves en La Habana.

Los ‘balígrafos’ son un proyecto del Ministerio de Educación que busca celebrar que después de casi 60 años de guerra, por primera vez, un gobierno asignó más presupuesto para la educación que para defensa.

En el Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018 el presupuesto de Educación es de casi 137 billones de pesos –incrementó del 40% frente al cuatrienio anterior– mientras que para Seguridad y Defensa se asignan 94 billones.

La ministra Gina Parody explicó que ese hito 'nos llevó a crear un movimiento para que el país entero entienda que el futuro está en las aulas de clase y no en los campos de guerra'.

La frase del ‘balígrafo’

Álvaro José Fuentes, presidente de McCann Worldgroup Colombia, agencia de publicidad que diseñó el ‘balígrafo’, explicó en diálogo con EL HERALDO que la frase 'Las balas escribieron nuestro pasado, la educación nuestro futuro', es el eje de la campaña de donde surgió la idea de hacer el ‘balígrafo’, ya que es la 'combinación física de todos los elementos en un símbolo vivo, con el que puedes interactuar y tienes en la mano un poco de la historia de Colombia'.

Los elementos que están en la frase se trasladan a otro plano al plasmarlos en una bala con la posibilidad de escribir, al transformar una herramienta de guerra en un elemento para la educación y el desarrollo.

En Colombia, con un acuerdo de paz en marcha, las balas pasarán de ser 'un arma para matar a un instrumento para crear, aprender y educar', aseguró Fuentes. Añadió que la fabricación se dio tras presentarle a Parody un primer prototipo básico, hecho con un cartucho que recuperaron, y varios bocetos del modelo.

'A la Ministra le encantó el proyecto y echamos para adelante', dijo Fuentes. Los cartuchos de calibre 50mm usados en combates fueron donados por la Industria Militar de Colombia, Indumil, por gestión del Ministerio de Educación ante el de Defensa.

Fabricación

Para fabricar los 500 ‘balígrafos’ fueron necesarias seis semanas de trabajo y un estudio de diseño industrial que perfeccionó el prototipo presentado por McCann para producirlos en serie. Fuentes señaló que su mayor reto fue lograr que 'funcionaran a la perfección' como un bolígrafo.

'El presidente Santos acogió y acopló el ‘balígrafo’ como símbolo de Colombia en paz', destacó el ejecutivo al señalar que la dimensión que adquirió durante la firma del acuerdo del cese del fuego en Cuba lo lleva más allá de la campaña inicial y hoy 'se le asocia con el momento histórico que estamos viviendo'.

Las balas o municiones están compuestas por tres elementos: el casquillo o cartucho, el proyectil y la pólvora.

Después de que una bala es disparada solo queda el casquillo y algo de pólvora, ya que el proyectil fue expulsado y la mayoría de la pólvora se quema en el momento del disparo.

El cartucho o casquillo es el único elemento de las balas originales que hace parte de los ‘balígrafos’.

El presidente de McCann dijo que los casquillos llegaron al taller maltratados, con abolladuras y con un color diferente al original.

'Todos los casquillos eran usados', precisó Fuentes y agregó que una vez que llegaron al taller el proceso de creación empezó con su limpieza y desinfección.

Entonces les quitaron todos los restos de pólvora y les alinearon las abolladuras a cada uno.

También tuvieron que pasar los casquillos por un proceso de pulido y lavado para que recuperaran su color dorado original.

La fase final consistió en grabarles en la superficie el logo de Ministerio de Educación y la frase mencionada. Luego les agregaron los elementos de un lapicero: mango, mina, resortes y la punta.

Campaña premiada

La campaña del ‘balígrafo’ ha recibido varios reconocimientos. Entre ellos un León de Oro y dos Leones de Bronce en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions 2016, conocido como los ‘Oscar’ de la publicidad.

En la categoría de Promo, la campaña ganó un premio de bajo presupuesto que resalta las apuestas institucionales con gran impacto que tienen una inversión muy baja. Para los ‘balígrafos’ el Mineducación invirtió unos 30 millones de pesos.