El Jefe Negociador del Gobierno aseguró ayer que, jurídicamente, el presidente Juan Manuel Santos está en la potestad de definir las zonas veredales para el desarme de las Farc.
En rueda de prensa realizada en La Habana (Cuba), De la Calle dijo que 'no se trata de un acto de arrogancia', porque todo está basado en el aspecto jurídico.
'Las decisiones de mayor orden público corresponden al Presidente. No se trata de hacer imposiciones', indicó De la Calle a los medios de comunicación cubanos.
El jefe de la delegación aseguró que el Gobierno está en contacto con las autoridades locales donde están las zonas veredales, acordadas con el propósito de la dejación de las armas, acuerdo que se refrendó este jueves en La Habana.
'Estamos en el proceso de escuchar a las autoridades, pero es un esquema de temporalidad y de zonas restringidas. Tenemos la seguridad de que dado el propósito de estas zonas y esta temporalidad, no habrá ningún problema con autoridades locales', explicó.
Entre tanto, Sergio Jaramillo, alto comisionado para la paz, aseguró que estas zonas veredales tienen tres objetivos principales: el primero es asegurar el cumplimiento del acuerdo; segundo, asegurar la dejación de las armas; y tercero, facilitar la reintegración de las Farc a la vida civil.
'En estas zonas habrá brigadas de salud y el Gobierno se encargará de esta parte con las Farc', anotó Jaramillo.
Construir sobre el disenso. Humberto de la Calle llamó a todo el país a 'construir sobre el disenso' y a unirse, a pesar de las diferencias surgidas durante el proceso de paz, en su recta final.
De la Calle recordó que dentro del pacto sobre cese el fuego bilateral y definitivo, dejación de armas y garantías de seguridad, se concretó que ambas partes acatarían la decisión de la Corte Constitucional sobre la fórmula de refrendación del acuerdo final, un asunto en el que mantenían diferencias marcadas.
'La democracia es disenso, (...) es un marco para tomar decisiones, respetando las distintas opiniones', enfatizó durante la rueda de prensa.
Advirtió que el proceso de paz es 'algo totalmente legítimo', y llamó a los opositores y a 'todos los colombianos' a seguir el pronunciamiento del alto tribunal como un 'punto de convergencia', en aras de la reconciliación y la paz nacional.
'Quisiera invitar a todos los colombianos a que participen en ese mecanismo una vez se pronuncie la Corte Constitucional y que allí nos encontremos como nación, para que seamos capaces de construir sobre el disenso, el propósito es que el resultado de ese proceso democrático sea acatado por todos, respetado por todos', dijo.
De la Calle subrayó que no se puede perder de vista el propósito principal del proceso de paz, que es 'el futuro de Colombia' y que 'los colombianos sean capaces de resolver sus diferencias en democracia'.