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La representante a la Cámara por el uribismo, María Fernanda Cabal, dio polémicas declaraciones en las que asevera que a los militares les dieron dinero para no oponerse al proceso de paz con las Farc y que el Ejército está para 'matar' y no para 'preguntar'.

'Soy muy crítica con los generales. Me parece que les pagaron una prima de silencio que no sabemos de cuánto dinero es (…)', fue la primera afirmación de la parlamentaria del Centro Democrático.

Y, luego, sobre el papel que cumplen las Fierzas Militares en el proceso de dejación de armas de la guerrilla, dijo: 'el Ejército no está hecho para ser damas rosadas, el Ejército es una fuerza letal de combate que entra a matar. No entra a preguntar'.

El pronunciamiento, por supuesto, encendió las redes sociales con críticas y respaldos, y además, generó reacciones del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas y de altos mandos.

Inicialmente, el titular de la cartera de seguridad nacional, le contestó tácitamente a la congresista de la cámara baja: 'eso de entrar tumbando puertas ya pasó. Hay que entrar tumbando puertas porque hay una urgencia y no porque sea el ADN de la Fuerza Pública'.

Y agregó en este sentido que 'aquí nuestras fuerzas no entran a matar, entran a defender derechos y eso es lo que les da legitimidad'.

Concluyó Villegas que no cree que haya en el mundo una fuerza pública que haya neutralizado a 1.700 miembros de la guerrilla en un solo año y criticó que 'decir que nuestra fuerza pública no está cumpliendo su oficio o que lo debería cumplir de una forma bastante irracional, es simplemente irrespetar a esas viudas, a esos huérfanos, a esas familias que tienen uno de sus parientes sin un brazo o sin una de sus piernas, o simplemente herido en uno de nuestros hospitales'.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, calificó como 'desafortunadas' las declaraciones de Cabal y resaltó los sacrificios que han hecho los uniformados.

'Somos respetuosos de la opinión de los colombianos porque las fuerzas militares están para respetar el Estado de Derecho, pero no comparto ese tipo de afirmaciones porque los militares han hecho un esfuerzo muy grande por alcanzar la paz', reclamó.

A su vez, el director de la Policía Nacional, general Jorge Nieto, afirmó que los miembros de la fuerza pública 'cumplen con un deber constitucional, con todo el profesionalismo que implica este uniforme que portamos'.

Finalmente, el politólogo Alberto Lara Losada, le dirigió una misiva a la representante, en la que le dice, entre otras cosas, 'tú no eres cualquiera ciudadana, eres una congresista que, en virtud del sistema democrático y en el marco del Estado de Derecho, debes conocer para que están creadas las instituciones públicas, como el Ejército, y en general las Fuerzas Militares y la Policía Nacional'.

Y retoma que 'estás en todo tu legítimo derecho de defender el no en el plebiscito, pero eso jamás te da derecho para insultar una de las instituciones más queridas de los colombianos y colombianas'.

De hecho, afirma que gracias al uribismo 'estamos hoy, todos, en la necesidad de leer, analizar y debatir este Acuerdo para acudir a las urnas con suficientes argumentos'.

Refuta acto seguido el jurista a Cabal, poniéndole de presente que 'te equivocas al señalar que el Ejército es una fuerza letal hecha para matar. La Nación, es decir, todas y todos los colombianos, sin ningún distingo, tenemos en la fuerza pública una institución para que defienda el orden constitucional, la integridad del territorio, la soberanía y la independencia. Las armas de la República no las portan los hombres y mujeres de las FF.AA para matar, las portan para proteger y defender los derechos y libertades de todos los ciudadanos'.

Y resume que 'en síntesis, el poder letal de la fuerza pública está establecido como último recurso, pero incluso, bajo normas internacionales y nacionales, como los principios que he señalado'.

Advierte, además, que 'se equivocan quienes piensan que las FF.AA deben actuar como un grupo privado de seguridad, sin más ley que la del monte. Creo que quienes así piensan, han instigado, en desafortunados momentos, a algunos miembros de la fuerza pública a cometer delitos, buscando la protección de sus mezquinos intereses'.

Asegurando, así mismo, que la moral de los uniformados no está baja sino alta con la paz: 'trabajo con las FF.AA, desde hace tiempo, y al contrario de lo que oyes, yo percibo su moral en alto. Es la moral del combatiente que ha logrado la victoria y hoy es parte del desafío ético más importante para un guerrero honorable, lograr la paz'.

Y acerca de los señalamientos de la supuesta 'prima de silencio', asevera: 'de cincuenta y dos años que tiene este conflicto, estos señores han estado en esta guerra treinta y cinco años, con altísimos costos familiares y de salud. ¿Cómo puedes referirte a ellos como unos oficiales que han recibido soborno de su propio gobierno para que cumplan la constitución y la ley?'.