En 2014 se hicieron públicas unas fotos que mostraban al procurador delegado para las Fuerzas Militares, Eduardo Campo Soto, con su familia, viajando en un helicóptero oficial en plan de vacaciones.
El presidente del sindicato de la Procuraduría, William Millán, instauró una queja disciplinaria tras el hecho y esta fue archivada por el exprocurador Alejandro Ordóñez.
La revista Semana reseña las declaraciones de Millán en las que dice que 'lo más grave es que entre ambos hay amistad íntima, lo denuncié por no declarase impedido.
Con base en lo anterior, interpuso una queja disciplinaria ante el Consejo de Estado, ente que procedió a abrirle una investigación preliminar.
'El helicóptero de las Fuerzas Armadas fue usado indebidamente por el procurador delegado para las Fuerzas Militares, para visitar la Sierra Nevada de Santa Marta con su familia. Eso configura un abuso y extralimitación de poder, tráfico de influencias. La Procuraduría no puede ser luz afuera y sombra adentro', dijo Millán.
Ordóñez aseguró a Semana que para pronunciarse sobre el tema debe saber en qué consistió y qué trámite se le dio a la queja.
'Yo no recuerdo exactamente, no conozco el contenido de la queja, hay que ver cuál fue la inconformidad', sostuvo.
El Consejo de Estado estudia otras cinco quejas contra Ordóñez para determinar si abre indagación preliminar o archiva.